Misión: Limpieza de Jabalíes [Akito & Haiiro]

Era la primera vez que pisaba los terrenos nevados del tercer piso.
De hecho, había subido allí para poder levear ya que en aquel sitio había una misión que muchos players de niveles algo más altos realizaban. Había conseguido aquella información con un par de contactillos de los pocos, pero útiles, que había podido hacer en tan poco tiempo allí. No tenía prisa por subir de nivel, pero ya había visto suficientes bestias de nivel bajo y pensando en todas las que había diseñado de misiones especiales de niveles más altos, se le hacía la boca agua por poder ver un par de esos monstruos. Necesitaba subir de nivel.

Esperó en la entrada del bosque, si alguien pasaba para realizar la misión debería de pasar por allí y, con un poco de suerte, pasaría alguien un poco simpático que le ayudara. Todo sería cuestión de suerte.

-Brrrr~ Qué frio hace aquí- dijo mientras se abrazaba a sí mismo tiritando -que suerte tienen los jabalíes de estar programados con cebo para resistir las temperaturas extremas

¿Solo 5 jabalies? Já, podria cazar 20 como esos. O al menos eso pensaba mientras salía de la ciudad para encaminarme hacia el bosque de los misterios. Es cierto que ya habia paseado por alli varias veces, a veces para misiones y otras solo para subir, y me habia enfrentado muchas veces a ellos. Pero siempre acompañado. ¿Como se llamaba aquel muchacho de cabello negro tan famoso? ¿Kitiro? Bueno, en aquel momento era relevante. A medida que me acercaba hacia el bosque, la temperatura bajaba considerablemente. ¿Ya era invierno en Aincard? ¿Cuanto tiempo llevaba encerrado? Y aún sin ninguna pista del paradero de esa persona. Un largo suspiro se escapo de entre mis labios, blanco como la nieve que caía, lentamente.
Abrí mi inventario y saque el unico abrigo que habia podido costearme con mis ahorros. Aquella mision me era muy necesaria y no podia fallar bajo ningun concepto. Nieve, haga sol, o se presente el mismisimo Game Master para aniquilarme. El dinero era vital en Aincard, y mas para alguien de mi profesion. Era demasiado arriesgado ser vendedor de informacion, aunque fuese falsa. A muchos habia mandado al bosque con informacion falsa, y quien sabe si seguirian por alli.
Comence a descender por una colina, con la mala suerte de tropezar y caer rodando hasta la entrada del bosque. Al levantar la cabeza de la nieve, y comprobar que Cassis se encontraba bien, note la presencia de un jugador, y me levante de subito, posando mi mano en el mango de la espada, que llevaba agarrada a la parte baja de la espalda. Examine al individuo, tiritante de frio, y tras comprobar que no habia visto su cara nunca en la vida, destense mis musculos y adopte una pose mas normal, metiendo mis manos dentro de los bolsillos del abrigo.

- Vaya, lo siento por el susto - Dije, sonriendo mientras ladeaba la cabeza. Cassis se irguió sobre mi cabeza, observando al jugador. - Con tanta nieve es imposible ver las raices que sobresalen de la tierra, ¿eh?

No tardó mucho en romperse el silencio que solo el silbido de la ventisca rompía y era algo de agradecer, pues la falta de oro de Haiiro le llevaba a no poder permitirse un equipo por el momento. De hecho, por eso estaba haciendo una misión: porque necesitaba dinero.

Una polvareda blanca bajó la ladera de una pequeña colina cercana. En un principio Haiiro se puso alerta y cogió el mango de su triste espada, pero después se dio cuenta de no era ningún tipo de bestia, sino un usuario algo torpe que había caído y rodado hasta allí. Le resultó gracioso una vez vio que estaba bien.

-Eh, eh! Que no tengo intención de hacerte ningún daño!- dijo al ver que tenía la misma reacción defensiva que él -solo estoy esperando a alguien que quiera colaborar en esta misión. Soy Haiiro.

Sonrió entonces, siendo natural en el aquella reacción para que el otro se sintiera cómodo y fuera de peligro. Aquel chico y lo que parecía una mascota eran muy curioso, ¿sería un Beast Tamer?

-Con esta nieve es imposible siquiera caminar con decencia- respondió al chico, riendo un poco. Parecía simpático -¿estas entero?

- ¿Entero? Oh si, eso espero. Quizás un moraton en el culo, pero por lo demas todo bien - Observe mi barra de vida. Apenas habia descendido, y con aquella regeneracion de vida ya habia sanado totalmente. Lo unico que quedaba en mi cuerpo era el susto de haber caido, el pulso acelerado de la adrenalina recorriendo mi cuerpo.

Me sacudí la nieve de la ropa, mientras Cassis se sacudia sobre mi cabeza para conseguir el mismo resultado. Bajó a mi hombro, y olisqueó el aire curioso. Ciertamente, nunca habia estado alli conmigo. Volví a inspeccionar al jugador, de arriba a bajo. Parecía ser mayor que yo, tanto en estatura como en edad. Su cabello, blanco como la nieve, llamaba aun mas la atencion en aquellas condiciones. Me detuve especialmente a mirar el aro que llevaba en la nariz. ¿Tan realista era SAO, que hasta eso mostraba del usuario, o se lo habia hecho aqui dentro? Además, su atuendo no era muy adecuado para aquella estacion del año. Y mira que solia nevar poco en el bosque de los misterios. Lo mejor seria unirme a aquel jugador y acabar la mision cuanto antes, mejor para mi bolsillo y para que no muriese de hipotermia. Abrí mi inventario y saque dos tazas de café caliente, o humeante mas bien. Le tendí una, sonriendo.

- ¿Asi que quieres hacer la mision de los jabalies, eh? ¡Lucky! Precisamente iba a realizarla ahora mismo. ¿Que te parece si vamos juntos? - Ofrecí una sonrisa mas gentil, ladeando la cabeza - Así sera mas facil, y tu no moriras de hipotermia. Me llamo Akito, y este es Cassis - Dije, ladeando la cabeza en direccion al pequeño Vulpex

Notaba cómo el frío penetraba en su virtual cuerpo y esto le llevaba a que su personaje tuviera una simulación de tirite demasiado real. No podía controlar su mandíbula ni sus convulsiones y dudaba de que si se movía pudiera aumentar su flujo sanguíneo más que nada porque allí no tenía una cosa tal como esa. ¿Habría un simulador de temperatura corporal para combatir aquellas situaciones? No estaba de más probar.

Sonrió con la frase del chico.
Definitivamente podía fiarse de él. Se notaba que era algo más experto en el juego que él y no hubiera tenido problema en robarle o matarle desde un principio y, teniendo en cuenta que su único equipo era una espada no corría peligro de ser atracado. Definitivamente se fiaba de él. Ganó su corazón cuando le ofreció una taza de café que tenía una fantástica pinta y parecía calentito. Lo tomó como si fuese su vida en ello, con ambas manos para que se le calentaran un poco y dejaran de estar ligeramente entumecidas. Bebió un primer sorbo y notó el sabor del café. Hacía tiempo que no notaba aquel sabor, el mismo que le había mantenido despierto durante largas noches de trabajo y estudio. Era reconfortante sentirse un poco más vivo y nostálgico con eso.

-Muchas gracias, no sabes cómo te agradezco esto ahora mismo- le dijo mirándole directamente a los ojos, tratando de dar a conocer lo agradecido que estaba, de corazón -pues parece ser que hoy eres mi día de suerte! Eso o eres algún tipo de IA que viene a salvarme de morir congelado jajajaja Por cierto, tu Vulpex esta genial! ¿De donde lo sacaste?

Mire a los ojos del muchacho mientras aceptaba mi taza de café. Unos ojos negros como el azabache pero muy expresivos. Se notaba de corazon que estaba agradecido por aquel pequeño gesto, aunque fuesen los cafes planeados para desayunos lejanos. Bebí un sorbo del cafe despacio, saboreandolo. No es que el cafe me gustase especialmente, con ese sabor amargo y ese fuerte olor. Pero menos daba una piedra, y mas en este frio. Estaba bien para calentarse el cuerpo, los huesos y, quien sabe, quizás el alma. Me extrañe un poco, sobretodo por la inmensa gratitud que mostraba el muchacho por solo un café. Y, mas extrañado me quede cuando me pregunto por Cassis. Quizás fuese la primera persona de todas las que me habia encontrado en SAO que preguntaba por el pequeño zorro.

- ¿El? Me ayudo a salir de un bosque del Piso 2, y le pedí que me acompañara. Ahora somos grandes amigos, la verdad. No sabria que haria sin el - Sonreí melancolicamente, recordando borrosamente mi antigua vida fuera de SAO. Llena de soledad y tristeza. - En fin, Haiiro, ¿verdad? Sera mejor que nos demos prisa en acabar el encargo. De verdad que no me gusta nada este bosque, y es muy peligroso para un Aloner como yo ir por ahi solo con su pequeña mascota. Sabe defenderse, pero prefiero que se conserve entera. A fin de cuentas, no es solo una IA que utilizar... Cassis es mi amigo. Un verdadero amigo.

Sin mas preambulos, me encamine hacia el interior del bosque. No se que aventuras me esperaban con Cassis y Haiiro, pero tenian pinta de ser bastante emocionantes, la verdad.

No sabía si acariciar al pequeño Vulpex o dejar la mano quieta.
Después de todo era una criatura domada, por lo que dejaba de ser tan agresiva como una salvaje, pero a su vez influía el carácter que se aplicaba a cada bestia salvaje. Por algún motivo no conseguía decidirse y acabó por dejar sus pensamientos y volver a la conversación.

-A pesar de ser simples datos informáticos tus 5 sentidos pueden percibirlo y tiene un comportamiento animal. Es completamente que una persona le coja cariño a estas pequeñas y hermosas criaturas que salieron de mi... cof cof- cortó la frase simulando una tos debida al caliente café que quedaba en su taza. Había estado a punto de dejar salir de su boca que era un Alphter y eso era algo que no debía decir. La gente de aquel juego no solía verlos con buenos ojos -Así que eres un aloner- dijo cambiando de tema, tratando de evitar preguntas -debe ser costoso ir solo por ahí, levear, dropear y conseguir logros algo más dificultosos. De hecho habrán cosas que no puedas hacer solo.

-De todas formas, gracias por ayudarme- bebió el último sorbo del café y tras ello la taza se descompuso, ya había acabado su uso -bueno, al tajo!

Al entrar en el bosque, empece a notar la aterradora presencia del bosque. Siempre sentia lo mismo dentro de los bosques. Sentia el bosque como un ser vivo, observando receloso a los extraños que osaban a adentrarse en el. Podia notar millones de ojos clavandose en mi espalda, juzgando y observando todos y cada uno de mis movimientos. Un escalofrio recorrio mi espina dorsal, de arriba a abajo. Si, habia vuelto a entrar a aquel maldito bosque.
Observe mi mapa, en busqueda de los jabalies. Seguramente, con aquel frio, deberian andar metidos en alguna caverna subterranea o cerca de alguna fuente de alimentos fiable. Bueno, eso si el creador de las IAs de aquellos jabalies tenia alguna idea sobre lo que hacian los jabalies en invierno. Al menos, esperaba que tuviese menos idea que yo.

- ¿Eh? Oh, no tienes que preocuparte. Para ser sincero, subo el doble o triple de rapido que los jugadores normales, asi que muchas veces los monstruos son de gelatina para mi. De todas formas, no busco completar este juego, o grandes hazañas. Nisiquiera buscaria dinero, sino fuese porque el dinero aqui es vital, ¿verdad? Cada vez piden mas en las posadas por pasar una triste noche bajo el techo - Dije. A cada palabra, mi aliento se condensaba en una nube blanca, que ascendia hacia arriba y desaparecia. Me pare para observar el poco camino dentro del bosque que la nieve no tapaba. Quizás debia compartir mis dudas con mi nuevo compñaero. - Oye, ¿crees que estos jabalies se comportaran igual que los de fuera de SAO? No se, si estaran refugiados del frio por algun lado, no se... Si supiesemos el patron de estos jabalies, seria mas facil encontrarlos.

Al entrar al bosque la ventisca amainó ligeramente.
Seguramente sería porque las copas de los árboles y la cantidad de ellos pararan las fuertes ráfagas de viento y la nieve. Cierto era que el suelo estaba nevado, pero no había más que un par de centímetros de nieve. Seguramente se programó sí para que los jugadores de niveles más bajos pudieran luchar sin efectos del terreno por medio, por lo cual aquella zona estaba habilitada para la lucha. Eso es que en cualquier momento podrían aparecer bestias.

-Ten en cuenta que la mayoría de las criaturas del juego son seres inventados, por lo cual sus costumbres y comportamientos están desarrollados también de una forma en principio desconocida. En el caso de los jabalíes muchas de sus características están copiadas de la realidad, pero también hay otras que no. De todas formas no será difícil encontrar un par de jabalíes por aquí y si tenemos en cuenta una cosa básica acabaremos rápido.

Miró él también su mapa, pero fue inútil.
Evidentemente no había podido costearse un mapa de la zona y mucho menos la había explorado antes, así que simplemente no poseía información de la misma. No podría hacer una lectura de dónde podrían encontrarse los objetivos de la misión.

-Una de las habilidades de los jabalíes es el reclamo de ayuda. Cuando la vida de una de estas bestias baja a la zona roja alertan a sus compañeros cercanos y estos se unen al combate. Con que encontremos uno podremos atraer al resto con un poco de pericia y habilidad.

Desenfundó entonces su espada.
A pesar de tener que seleccionar al objetivo para entrar en combate, se decía que habían bestias que atacaban cuando veían a un jugador. Aquella zona no la conocía y tampoco todos los peligros que pudiera haber. Mejor sería prevenir: estaba en una zona no segura.

-¿Supongo que no es la primera vez que hacer esta misión... no has logrado ver ningún patrón las anteriores veces?

- Wow, tienes razon - Reflexione unos instantes. Parecia que mi nuevo compañero de aventuras era mas interesante de lo que sospechaba. Sonreí, una sonrisa un poco mas malvada que todas las que le habia mostrado. Total, estaba de espaldas a el. Luego, me volvi hacia el, con cara de asombro - ¿Sabes? Tienes mucho conocimiento sobre estos bichejos. ¿Y dices que no has estado antes por aqui? ¿Ni una vez? Que raro, mira que he hecho misiones por aqui, pero casi nunca me he encontrado ningun jabali. - Tome aire, lanzandome a la piscina para ver si conseguia averiguar algo nuevo de Haiiro - Oye, ¿por casualidad no seras un Beater? Pareces tener los conocimientos de uno - Sonreí, tratando de mostrarme sereno y despreocupado. La verdad, si estaba en lo cierto, el que tenia su dia de suerte era yo - Eh, que a mi no me importa. Beater o Aloner, ambos solo somos jugadores tratando de escapar de aqui. De todas formas, si es tu secreto, no tienes porque contarmelo. Simplemente, fingire no saber nada.

Tras decir eso, agarre a Cassis de sobre mi cabeza y lo deposite en el suelo. Le di instrucciones basicas, generalmente pidiendole que rastreara un poco la zona en busca de algun jabali. Como ya habia escoltado toda la zona, no seria muy dificil seguir la marca de Cassis, asi que el pequeño Vulpex salio disparado en busqueda de algun jabali. Luego, reanude la marcha, fijandome bien por donde pisaba, no volviese a tropezar. Tras caminar unos 5 metros, pude vislumbrar las huellas de un jabali por el camino, desviandose hacia la izquierda, pero el camino no parecia tener salida. Desenvaine la espada, sacandola de la funda amarrada a la parte baja de mi espalda. Con el abrigo era un poco dificil moverse, pero aquellas bestias tampoco suponian ningun problema.

- Estate alerta, Haiiro - Aunque mi compañero ya llevaba alerta un buen rato. - Puede que haya alguno cerca, y no parece andar solo.

No pudo reprimir la carcajada que le supuso la reflexión de su compañero.
Cierto era que Haiiro tenía bastante más información de la que un jugador normal podría tener, pero aquel razonamiento tampoco tenía nada de especial. Había matado ya a un par de jabalíes y se había cruzado con aquellos datos en el mismo juego. Nada que un usuario normal no podría haber hecho también. Era bastante sorprendente la facilidad con la que la gente que no usaba la lógica a menudo veía a los que lo hacían como tramposos.

-Ojala fuera un beater, así mi nivel sería mayor- rió otra vez, sin poder detener la risa que le había producido la actuación de su compañero -simplemente antes de entrar a SAO era estudiante de desarrollo de videojuegos y jugando aquí aprendí sobre los jabalíes, me he hartado de cazarlos y al final utilizaba esa misma estrategia para poder cazar más sin tener tiempo muerto de por medio

Le pareció graciosa la forma en que el Vulpex salió a la caza como si estuviera entrenado y con toda su decisión fuera a comerse un jabalí entero. Lo que no vio hasta estar justo encima de ellas fueron las huellas de uno de los javalies, le pareció sorprendente la habilidad de rastreo de Akito. Fue entonces cuando cayó en cuenta de que no habían creado un equipo, así que simplemente abrió el menú y le envió la solicitud a su compañero. No tenía ganas de hacer una misión y no llevarse nada por ese error de principiante.

Desenfundó su espada entonces. Por lo visto, el jabalí debería estar cerca por la reacción de su compañero.

Acepte la party de mi nuevo compañero y, sin envainar la espada, seguí el rastro de pisadas de los jabalies. Tras cruzar un par de senderos estrechos del bosque, llegué a lo que parecia una especie de cueva formada entre las raices de un arbol medio caido, que se encontraba en un saliente de tierra. Sin duda, alli dentro los jabalies estarian resguardados del frio y podrian dormir tranquilos sin tener que preocuparse por los depredadores nocturnos. O al menos, eso hacian los jabalies normales. Encontre a Cassis agazapado en unos arbustos cercanos, y se unio a nosotros tras acercarse lentamente, cuerpo a tierra, como un verdadero depredador. Parecia que el pequeño Vulpex habia dejado tambien de sus huellas para poder guiarnos mejor. Puede que no tuviesen que preocuparse por otras IA depredadoras, pero nosotros eramos bastante peores.

- Parece que hay unos 3 jabalies... ¿Que te parece si nos los repartimos? ¿Podras forzar a uno a reclamar a otros dos? Cuando acabe con los otros dos, me unire a ti antes de que puedas siquiera congelarte. Asi, completaremos los 5 de la mision y podremos irnos de este maldito infierno congelado. ¿Trato hecho? - Dije, mientras continuaba vigilando la entrada de donde los jabalies andaban escondiendose.

Andaron entonces hasta ese árbol cercano.
Parecía ser que su compañero era bueno en el rastreo y aquello era algo que ayudaba mucho en este tipo de misiones, donde había de buscar a sus presas para poder completar una misión especial. Se acercaron a la entrada del árbol caído y Akito planteó una estrategia que tenía muchas opciones de ser satisfactoria.

-Supongo que tu acabarás de un golpe a los jabalíes- dijo Haiiro en voz alta mientras abría su menú para cambia su equipo -mi fuerza es limitada, así que no podré matar a un jabalí de este piso así como así. Le bajaré la vida hasta la zona roja y dejaré que llame a más jabalíes para completar la misión de una sola vez.

Empuñó con fuerza su espada, sin miedo a posibles contratiempos ya que tenía un muy buen compañero de equipo. Aquello debería ser fácil.

- Quedamos asi, Haiiro. Ni se te ocurra tener las agallas de morirte, acabo de conocerte y me pareces un jugador de lo mas interesante

A mi señal, Cassis salio disparado de entre los arbustos, arremetiendo contra dos de los jabalies, llamando su atencion y apartandolos considerablemente de donde se encontraba la presa de Haiiro. Sali corriendo entre los arbustos hacia el claro apartado donde los habia llevado Cassis. Eche un ojo antes de separarme de Haiiro para ver como le iba. Supuse que no muy mal, la verdad. Era una tarea facil mientras acababa con aquellos jabalies. Al llegar a donde se encontraban los jabalies, Cassis se subio rapidamente a mi hombro y gruño, enseñando los dientes. Blandi la espada, ya desenvainada desde hace rato, en direccion a los jabalies. Las IAs me identificaron como el dueño del pequeño Vulpex que les habia atacado, y embestieron hacia mi.
Logre esquivar a un, pero el otro me embestio de lleno, arrollandome y lanzandome al suelo. La espada resbalo de entre mis dedos, y Cassis a duras penas logro aterrizar bien en el suelo. Me levante de un salto mientras Cassis agarraba la espada con la boca y me la acercaba. El primer jabali volvio a embestir hacia mi. Rode hacia Cassis, esquivando al jabali y agarrando la espada. El jabali que habia logrado embestirme salto hacia mi, tratando de acometer, encontrandose con la mala suerte de que no fue a mi a quien le golpeo, sino a mi espada, clavandose bien en su lomo. Se desintegro en un monton de pixeles, los justos para tapar al jabali que se dirigia hacia mi de un salto. Trate de esquivarlo, y casi lo consegui, salvo por el hecho de que golpeo mi hombro izquierdo, forzandome a girar de golpe. Aprovechando la inercia del movimiento, le proferi un corte horizontal, partiendolo por la mitad, y acabando con la pelea.
Sali corriendo hacia donde habia dejado a Haiiro con el jabali, a ver como avanzaba su faena.

Fue una invasión en toda regla.
Cual escandalosa gallina en el corral, Akito y su Vulpex entraron a por todas en la cueva, haciendo que los jabalíes les tomaran por objetivo y quedando el tercero más apartado, por lo que no se unió al combate. Su compañero lo hizo a la perfección, se notaba su ligeramente mayor experiencia en combate y era algo que ayudaría mucho.

Haiiro se lanzó a por el jabalí restante. Claro estaba que no debía matarlo, pero aquellos jabalíes eran mayores en nivel que él y tampoco podía permanecer en constante defensa, tarde o temprano empezaría a recibir golpes, así que prefirió una opción más ofensiva.

Se lanzó con una carga a por el jabalí distraido por la otra batalla y con ello consiguió reducir un 50% de vida aproximadamente. Con aquel ataque hubiera acabado con cualquier bestia de nivel bajo, se notaba la diferencia de nivel. No tuvo más que tomar algo de distancia con el jabalí, que se encaró a él y trató de embestirlo, a lo que Haiiro respondió con una ineficaz defensa. El jabalí tenía más fuerza que él y le hizo retroceder varios pasos con aquel ataque. Incluso consiguió herirle con uno de sus colmillos en un brazo.

Vio cómo su compañero rodaba por el suelo y por su cabeza pasó la idea de ir en su ayuda, pero no dudó en quitar aquella idea de su cabeza, debía confiar "Es varios niveles mayor que esas bestias, no conseguirán hacerle grandes daños. Él solo podrá con los dos, además tiene al Vulpex" Sin más dilación, Haiiro volvió a su combate, donde el jabalí ya se preparaba para volver a embestir, pero esta vez no podría defenderse: debería atacar. Cargó también su ataque y ambos se lanzaron a la embestida. Ambos recibieron daños también.

El gruñido de reclamo del jabalí comenzó a escucharse por la cueva.
Parecía que había cumplido con su deber satisfactoriamente y ahora llegarían más presas a las que cazar. Dio un último giro sobre sí mismo y acabó al jabalí de un espadazo, convirtiéndolo en nada más que un destello de colores.

-Bueno, no ha sido muy complicado- dijo Haiiro mientras comenzaban a aparecer más destellos en la sala, esta vez para crear nuevas criaturas -vamos, un par más y habremos acabado la misión

Lo que no sabían era que no iba a resultar todo tan fácil como habían esperado.

Cuando llegue, Haiiro acababa con el jabali, que ya habia utilizado su reclamo de ayuda. De repente, de dentro de la cueva empezaron a materializarse tres jabalies mas. El unico inconveniente es que uno de ellos, el del medio, parecia algo mas grande, enfadado, y poderoso. ¿Acaso podia aparecer un boss con el reclamo? Me quede quieto durante un momento, recalculando mi estrategia. Cierto era que le sacaria unos cuantos niveles, pero un boss era un boss. Debia encontrar una manera de proteger a Haiiro de cualquier posible daño brutal y de matar al boss al mismo tiempo.
Cuando me percate, el boss se habia materializado, y embestio a Haiiro directamente. Salte para salvarlo, arrollandolo yo para apartarlo. Tras rodar un par de metros, cai encima suyo, con Haiiro estirado en el suelo. Sonrei y le guiñe un ojo en señal de disculpa, pero al menos habia logrado salvarlo a tiempo. Aquel jabali mas grande parecia tener la fuerza suficiente para acabar con Haiiro y, posiblemente, conmigo, si no colaborabamos juntos. Me levante del suelo, sacudiendome la nieve, y volvi a desenvainar la espada. Lance un tajo vertical a uno de los jabalies normales, acabando con el, mientras el otro se encaraba hacia Haiiro.
Me gire a tiempo para poder moverme y esquivar al jabali mas grande. Sin duda, su velocidad era notablemente mas elevada que la de los jabalies normales. No parecia demasiado fuerte, cierto, pero iba a costar derrotarlo.

- Oye, Haiiro, hagamos un trato - Dije, mientras volvia a esquivar por los pelos al jabali - ¿Que te parece si trato de sostenerlo y tu le arreas con todo lo que tengas? Tambien te ayudara Cassis

No supo lo que pasó hasta que, tendido en el suelo, su compañero le guiñó un ojo. Fue entonces cuando su corazón virtual se estremeció y lo peor de todo es que no sabía si era por el momento crítico o por haber mirado directamente a los ojos en aquella pose a su compañero. Se podría decir que acababa de mojarse un poco.

Volvió en sí al instante, no había recibido grandes daños gracias a su compañero, pero no podía dejar que le salvara el culo tan repentinamente y mucho menos volver a dejarle hacerlo. A pesar de ser nivel 1 y que sus stats no fueran gran cosa, podría llevar aquella batalla si daba todo lo que tenía.

"El maldito BigBoar, ¿eh?" pensó, maldiciendo el día en que había creado aquel rey de los jabalíes en su perturbada mente. Era un boss de bajo nivel, pero al nivel de los dos jugadores aquello era suficiente como para acabar por matarles sin problema alguno -nos llevará bastante rato poder acabar con él, mi ataque es muy bajo. Pero tampoco puedo ser yo el que defienda, me arrollaría sin problemas y acabaría conmigo como si nada

Se puso serio entonces.
Empuño su espada, quedándose a solas con uno de los jabalíes y dejándose de tonterías. Conocía el patrón de ataque de aquel jabalí a la perfección, esta vez siquiera le llegaría a tocar antes de morir. Apretó su espada con las dos manos y se movilizó en zig-zag, de forma que el jabalí no supo más que actuar de forma defensiva, esperando el ataque de Haiiro "los jabalíes solo atacan en línea recta, así que si me centro en moverme sin parar podré evadir sus golpes y acertar los míos" esta vez bastó con 2 golpes para derribar al jabalí que siquiera tuvo oportunidad de usar la llamada.

-Ya hemos acabado con los 5 jabalíes, así que la misión esta completada- dijo Haiiro, sin darle apenas importancia a aquello, de hecho en aquel momento siquiera le importaba la misión. Sus vidas estaban en juego y sus semblante serio, frío y sereno demostraba que el chico no solo sabía reirse -lo más seguro es que el jabalí se enfoque en ti ya que mi nivel es demasiado bajo, no tendré problema para encontrar su guardia baja- dijo mientras corría describiendo una órbita al rededor del jabalí para situarse a su espalda -si consigo dañar una de sus patas cederá y no podrá moverse instantáneamente. Aprovecha tu también para lanzar un ataque si puedes

Levante una ceja, extrañado ante toda la informacion que compartia mi nuevo compañero, sobretodo para ser la primera vez que habia pisado aquel bosque. En efecto, el jabalie se centro totalmente en mi, ignorando a Haiiro. Quizas no lo encontrase una amenaza, pero jugando bien nuestras cartas, el era la pieza maestra, o mas bien nuestro as en la manga. Su papel en aquel momento era de vida o muerte. Deje mi destino en manos de mi nuevo compañero, y continue atrayendo la atencion del jabalie. Cassis trataba de acometer por su costado. A mi orden, salto a su lomo y comenzo a morderlo ferozmente, utilizando su skill triturador. BigBoar, sobresaltado, comenzo a moverse hacia su costado, tratando de morder al Vulpex para sacarselo de encima. Aprovechando la distraccion que habia creado Cassis, corri hacia su cabeza y, agarrandolo de los cuernos y haciendo todo el uso de mi fuerza, lo tumbe de costado, dejando su abdomen al descubierto. Tras esto, y antes de que pudiera levantarse, salte encima de su costado, forzandolo a quedarse en esa posicion.

- Aprovecha ahora, Haiiro - Dije, temiendo mas por su seguridad que por la mia. A cada fuerte movimiento del gran jabalie, mi barra de vida descendia un poco mas, llegando ya a rozar peligrosamente la zona amarilla. Cassis salto de su lomo y comenzo a arañar el abdomen de BigBoar, produciendole una cantidad de daño considerable por cada arañazo.

Siquiera le hizo falta moverse para que su compañero pudiera llegar a tumbar al gran jabalí de un solo movimiento. Parecía ser que estaba acostumbrado a aquel tipo de situaciones, era muy hábil con sus armas y la combinación con su Vulpex. Era increíble lo que podía hacer él solo. ¿Sería uno de los pertenecientes al frente?

Apretó el mango de su espada nuevamente y sin pensarselo 2 veces cargó con toda su fuerza a la desprotegida panza del jabalí. Varios golpes a plena potencia siguieron a la estocada previa. Quizá su fuerza fuera bastante reducida, pero si empleaba varias veces su ataque sin contenerse podría hacer un daño más que considerable para su bajo nivel.

-Baja ya!- gritó Haiiro al darse cuenta de que la barra de vida de su compañero había descendido mucho más de lo que hubiera querido. Casi había perdido la mitad de su vitalidad -prefiero alargar la batalla a que entres en zona de riesgo

Dio por último un potente golpe de mandoble en una de las patas traseras antes de volver a tomar distancia. Esas serían en las que apoyaría la mayoría del peso de su cuerpo teniendo en cuenta que fuera un jabalí normal ¿podría reducir su movilidad si atacaba a esa zona?

Salte del jabali, haciendo que Cassis se retirara para descansar. BigBoar, sin previo aviso ni muestras de dolor, se levanto y se lanzo contra Haiiro a toda velocidad. Aunque Haiiro hubiese conseguido esquivarlo de sobras, me lance hacia su costado y le clave la espada, apartandolo de la trayectoria del muchacho. Su pata trasera no pudo soportar el peso del jabali y de la fuerza de mi caida y cedio, tirando al animal, dejandolo a dos patas sin poder moverse del sitio. Respiraba con dificultad, y en mi cabeza, una sangre irreal, de un color azul verdoso, emanaba de las heridas y la boca de BigBoar. Mire a Haiiro, tratando de desplazar aquella idea lejos de mi cabeza, y le sonreí. Cassis salio de un arbusto y subio a mi cabeza, escalando por mi espalda. Aquella batalla tenia un final muy proximo.

- ¿Quieres acabar con el? Apenas le quedara un espadazo aqui - Dije, señalando un punto en la nuca. Sin duda, aquel era un golpe de gracia para cualquier humano y animal, y no seria menos contra un jabali tan realista. - Un espadazo ahi, y se acabo BigBoar para nosotros. Podremos largarnos de aqui, de este frio infernal y cobrar la mision. - Aunque la verdad, tras la emocion de la batalla, apenas podia sentir el frio que me rodeaba.

- CERRADO - Haiiro ha desaparecido y yo he cambiado de personaje -