Cacería de Lobos [Solitario]

por Alisa Bosconovitch Miér Mar 06, 2013 4:55 am

Después de mi primera misión, avancé de nuevo dispuesta a seguir con la siguiente que, al parecer, podía solicitarla en la propia ciudad. Tras hablar con el NPC (si es que se le puede llamar conversación, pues me resultó algo raro) me dirigí de nuevo al bosque dónde tiempo antes había estado recogiendo hierbas medicinales, solo que ahora ése no era mi objetivo. Me tocaba cazar lobos, los mismos que me atacaron ayer, al parecer. Mejor para mí, porque ahora podría tomarme una "pequeña venganza" por los que me atacaron.

Ya fuera de la ciudad, seguí el camino hasta que tuve la necesidad de salirme de él para acercarme al bosque...pero eso me hizo darme cuenta de que no me hacía falta buscar más. Los lobos no solamente estaban dentro del bosque. En fin, era mejor eso que tener que buscarlos, que hay juegos que lo hacen. Nunca lo he soportado, la verdad. Después de contar los lobos que por allí tenía cerca, desenvainé mi arma y me preparé, acercándome al primer lobo para pillarlo por sorpresa. Y funcionó, porque cayó del primer golpe, permitiéndome recoger su piel. Ahora me tocaba enfrentarme a los otros cuatro que había alertado, que ya se acercaban a mí. Esperé pacientemente hasta que estuvieron lo suficientemente cerca, momento en el que salté hacia atrás, evitando el ataque conjunto. Ahora los tenía a todos de frente, así que aprovechó para lanzar varios tajos dirigidos a sus cabezas. Todos dieron, pero no fueron suficientes para acabar con ellos...pero bueno, al menos los había debilitado un poco. Las peleas de ayer me habían dado un poco de práctica, permitiéndome medio saber cuándo bloquearlos y cuando esquivarlos, aunque de vez en cuando fallaba y no podía evitar que me hiciesen daño...aunque poco, gracias a que eran de nivel bajo. Pronto cayó otro de ellos, pero no me preocupé ya que no soltó ningún drop, dejándome claro que 10 lobos muertos no iban a bastar...solamente esperaba que no fuesen muchos más...

Así pues, tras aquel breve combate contra los últimos tres lobos, que me dejaron a la mitad de la vida, decidí parar un momento y descansar, mirando alrededor mientras tanto para localizar a algún otro grupo de lobos al tiempo que se me regeneraba lentamente la vida. A costa de no usar objetos (que era lo que prefería) no me quedaba otra que sentarme y esperar, apartada del sitio por si hacían respawn los lobos, por supuesto. Subía despacito, pero al menos subía:

-A ver...una...dos...tres...vale, tengo cuatro pieles...me faltan seis...-dije para mí, revisando el inventario con tranquilidad. Cuando terminé por tener la barra llena, habían pasado varios minutos, con los que me entretuve mirando a otros jugadores peleando un poco más lejos contra los lobos también. Con un poco de esfuerzo, me puse en pie y me acerqué de nuevo a la zona anterior para atacar a los lobos con la misma táctica, aunque esta vez recibiendo menos daño. Fueron otros cinco, pero aún me faltaban 2 pieles de lobo. Bueno, no había problema si había que acabar con dos más...sin embargo, la misión se me estaba haciendo larga y tediosa...y a saber cuántas misiones me quedaban. Después de otra breve parada, me puse en pie y busqué un grupo pequeño de lobos, tres en total, y corrí hacia ellos, golpeando a uno con una fuerte estocada del arma, derribándolo. Los otros dos se volvieron a atacarme, algo que no esperé y que lo único que pude hacer fue cubrirme con el arma, pudiendo bloquear a uno...pero el otro me mordió en un costado. Como pude, me quité al otro de un empujón y al que me mordió de un rodillazo, retrocediendo un par de pasos. Demonios, me había parecido que dolía. "...Tal vez los sensores no estén desactivados del todo...", pensé mientras me ponía de nuevo en guardia. No podía despistarme demasiado, pues no quería perder tan pronto en el juego. Haría que me sintiese estúpida, sin duda. Bueno, ya basta de pensar...ahora tocaba la acción...sobre todo porque los lobos venían hacia mí de nuevo. Bloqueé al primero con la espada y lo eché a un lado con la fuerza del giro, usando ésta misma para golpear de un tajo al segundo, que cayó en el acto, dejando el drop flotando cerca. Me acerqué con rapidez para recogerlo, dándome la vuelta para encarar de nuevo al último lobo, que se estaba levantando. Suspiré, para relajarme un poco de la emoción que me llenaba, y me coloqué de nuevo, adelantando la pierna izquierda, bajando la mano del mismo lado hasta la altura de mi cintura, teniendo el brazo recto, y alzando la mano diestra, que sostenía la espada, por encima de mi cabeza, apuntando con ella al lobo. Esperé unos segundos antes de lanzarme hacia él, dispuesta a atacar. El mob respondió de igual manera, lanzándose a por mí. Durante el camino, hice un círculo con el arma y giré en un suave paso de ballet, produciendo que golpease con un tajo horizontal al lobo al mismo tiempo que el giro me permitía esquivarlo. Cuando aterricé, el lobo ya se había desmaterializado en el aire, dejando en el suelo la última piel de lobo. Di un leve salto de alegría, emitiendo una exclamación, y la recogí, regresando a la ciudad. Otra misión completada, aunque se me estaba haciendo aburrido tener que hacerla sola...aunque solamente mirasen, me encantaría tener compañía. Tras dirigirme al NPC encargado de las armaduras y entregarme la recompensa por las pieles de lobo reunidas, me dirigí al mismo lugar dónde ayer había descansado. Podría ser más activa, la verdad...pero a falta de compañía en un juego como era Sword Art Online, el deseo de actividad en mí mermaba. Mientras me tumbaba cómodamente contra el árbol, imaginaba cómo sería el hecho de jugar con otra persona a éste juego, cosa que todavía no había disfrutado.