Casting de Asuna

por **Yuuki Asuna** Miér Dic 05, 2012 5:16 pm

ATAQUEN TODOS!

-aquel grito dio esperanza a los corazones de aquellos que aun en batalla se encontraban. Tenían horas luchando contra aquel jefe en forma de esqueleto tan semejante a un 1000 pies o incluso un escorpión. Muchas vidas se habían perdido en el proceso, sin embargo ahora la vida de este ultimo había sido reducida a prácticamente nada, solo faltaban los golpes finales antes de haberlo derrotado.

Los ataques iban de derecha a izquierda sin darle descanso a aquella criatura, las fuertes estocadas de cada uno, seguidos de su respectivo grito de ataque hacían aparecer un mensaje frente a ello “Congratulations”.

La euforia se hizo presente al saber que habían vencido, las vociferaciones de alegría no faltaron y las sonrisas de los participantes tampoco, todo parecía estar en perfecto orden, en especial para cierta dama de melena castaña que tras aquella larga batalla había caído rendida junto con su amado.

Por fracción de segundos aquellos gritos se convirtieron en no más que suspiros que indicaban que cada uno trataba de recobrar el aliento. Incluso asuna, la joven guerrera y sublíder de los caballeros de la sangre le costaba el tratar de regular su respiración.

No tardo mucho en que una voz irrumpiera el silencio, era Klein cuestionando sobre el número de muertes de aquella batalla. Aquel que era su esposo, kirito comenzó a contestarle, aparentemente el numero había sido 17.

Los orbes avellana de la damisela se abrieron cual platos al escuchar aquella cifra, era una gran cantidad si daban por hecho en el piso que se encontraban, quizás a esa altura y si continuaban de ese modo no podrían llegar mas de ¼ de los que ahora yacían en esa habitación. Por unos segundos una profunda tristeza inundo su corazón al recorrerle el pensamiento de que ella o su amado pudiesen fallecer en el proceso.

Repentinamente algo o mas bien alguien le hizo salir de su traspié mental, se trataba de kirito que aunque en esos momentos se encontraba recargado contra su espalda, ahora se ponía de pie lentamente con su espalda en mano- Kirito kun? –lo siguiente que supo es que veía como el hombre se aproximaba a una velocidad increíble hacia aquel que lideraba a aquel fuerte gremio logrando atacarlo- Kirito kun! Que estas haci….-el rostro de la dama mostraba un profundo miedo y a la vez se cuestionaba las acciones de kirito, de algún modo, le costaba entender el por que haber querido lastimar aquel hombre o al menos eso hasta que aquel mensaje apareció “Inmortal object”.

Sus pensamientos al leer aquello solo pudieron tener en mente a una persona, aquella que aunque por un lapsus tan corto había sido su hija, yui. Aquella a quien había amado profundamente con tan solo tenerla unos pocos días con ella, por quien se habría sacrificado sin ninguna duda- objeto inmortal?... –repitió la doncella sin poder creerlo, todo ese tiempo había convivido con el, este le había enseñado tantas cosas y era una de las personas a las que le debía el que se encontrara en el puesto que estaba. Por qué?. Solo esa pregunta recorría su mente en esos segundos en los que los murmullos comenzaban a hacerse presentes- Que está sucediendo líder?!–su voz paso de simples susurros a una un poco más fuerte, podía verse claramente que asuna buscaba respuestas rápidas o justificaciones en dado caso pero, como justificar lo injustificable?. Una vez lo había vivido pero….como reaccionar a una segunda?. No cayó en cuenta de en la situación en la que se encontraban hasta que el chico de cabellera oscura y mirada seria comenzaba a soltar sus especulaciones. Él? Akihiko kayaba?.

Lo pensó por unos segundos y de algún modo no sonaba ilógico, es decir, de ese modo podría saber que ocurría verdaderamente en el juego, relacionarse con los personajes para poder analizarlos hasta que llegara un punto donde no le sirvieran, aquel punto rumbo a la final del juego y así, solo así que alguien pudiese vencerlo y esa persona seria kirito, aquel joven que en el primer día se había ganado su aprecio, que le había sacado de tan errada conjetura en la que se encontraba. Si no fuera por él, ella seguramente hubiera muerto hace mucho, ella no tenía nada y ahora, ahora lo tenía todo gracias a él.

Su cuerpo se aferraba al del pelinegro con un poco de fuerza, buscaba mantenerlo junto a el, pero aquello ya no le seria permitido, akihiko había comenzado a hurgar en su panel y había activado la parálisis contra muchos de los players en ese momento, incluyéndola a ella- kirito kun! –murmuro un poco asustada mientras comenzaba a sentir como sus músculos no le reaccionaban mas. Su esposo era el único en esos momentos en los que no tenia activada la parálisis por lo que sin más le había sujetado contra su para evitar mayor daño. Sus ojos se centraron en los ajenos mientras que le observaba con preocupación, sabia a que iria todo esto y no le gustaba nada la idea de tener que alejarse de el, no de ese modo.
La plática del pelinegro y el líder de gremio comenzó a dar lugar mientras que todos los demás se mantenían en silencio, simplemente escuchando cada frase que aquellos dos decían. El mayor buscaba enfrentarse contra kirito- no kirito, debemos retirarnos por ahora –mascullo mientras ahora observaba al pelinegro con una expresión un poco seria, es decir, hacia no muy poco había tenido una de las peleas mas duras contra un boss con 4 barras de vida y con la capacidad de un solo golpe reducir tu vida a cero. En esos momentos la de kirito estaba baja y sabia que corría riesgo si este se enfrentaba contra akihiko, aun así este se negó a su petición y tras dejarla con delicadeza en el suelo, se aproximo a el mayor, solo indicando que si este moría en la pelea, akihiko tendría que cuidar que asuna no tratara de acabar con su vida- Kirito kun!!! NO PUEDES!! No….no pu…-la desesperación comenzó a envolverle, no podía dejarla ahí!, se habían prometido el uno al otro salir del juego y estar juntos aun así, amarse por siempre y ahora, el mencionaba aquello como si de algún modo se esperaba el peor de los resultados…realmente debía encontrar un modo de poder moverse.

La pelea comenzaba. El estruendo que provocaban las espadas al resonar una contra la otra provocaban que su cuerpo se estremeciera.

Centro su vista en su diestra por unos segundos y trato de mover el dedo índice pero este apenas y le respondía. Elevo su vista hacia el pelinegro y al ver que aun se encontraba bien volvió su mirada pero esta vez hacia su pierna izquierda buscando que esta se moviera unos cuantos centímetros. Lo logro a duras penas-KIRITO KUN!!! –aquel fuerte grito por parte de la dama pudo escucharse a lo largo y a lo ancho del lugar incluso se podía sentir aquel sentimiento de terror de la castaña.

La imagen que se vio a continuación fue la peor que había visto en su vida, aquella que había logrado desgarrarle hasta el alma. La espada de kirito se había roto. El escudo de akihiko era tan potente que sin mas había logrado partirla, fue en ese momento que todo comenzó a ir más lento.
Pudo observar la espada del mayor comenzar a dirigirse hacia el menor.

Su corazón comenzaba a paralizarse del terror.
“tuc tuc” logro ponerse de pie aduras penas
“tuc tuc” corrió con rumbo hacia ambas personas
“tuc tuc” el blanco había sido ella.

La estocada del arma había arrematado directamente contra su pecho, cortándolo mientras un gemido de dolor por parte de la castaña se hacía presente.

La mirada de todos se centraba en aquella que ahora había dado su vida por el ser amado, que a duras penas había logrado agarrarle buscando ver el estado de la chica.
Justo al lado de su cuerpo aquella que era su barra de vida se había desplegado y había descendido con rapidez hasta llegar a nada. Ella estaba a punto de morir y ya no podía hacer nada mas que esperar que kirito sobreviviera y ganara aquel juego de muerte.

Con debilidad suspiro y tras un leve movimiento de su rostro volvió a mirarle. Aquella seria la ultima vez que miraría aquellos ojos que tanto amaba, que podría ver aquel cabello rebelde suyo, que podría escuchar su voz.

Sonrió ante el triste recuerdo de lo que alguna vez habían sido tiempos felices y que ahora jamás volvería. Jamás volvería a ver a su hija yui, le entristecía saber que no conocería a aquel que era kirito en la vida real, que jamás podría cocinarle algo rico para cuando este volviera del trabajo y poder decir: “bienvenido de vuelta cariño”.

Ahora todo se limitaba a unos segundos donde la melancolía le invadía y aquellas lágrimas traicioneras caían cual gemas cristalinas acariciando aquella tersa piel pálida-

Lo siento…….adiós…

por **Ayano Keiko** Miér Dic 05, 2012 5:59 pm

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