Un Gatito de Ceniza perdido || Priv. Domar Bestias [Elemental]

Parecía como si las cosas fueran mejorando para mí, ya que mi confianza mejoraba poco a poco, de tal forma, que incluso ya era capaz de poder hablar y pedir indicaciones sin necesidad de tartamudear o quedarme completamente callada. Gracias a eso ahora ya podía expresarme con más naturalidad y fluidez.

Eso me alegraba en gran parte, pues era un poco más independiente y eso me ayudaba a ir venciendo las barreras mentales que habían sido impuestas en mí en mi vida "real". Estaba segura que estar en SAO era una gran lección para mí, tanto así que si alguna vez llegábamos a salir de este juego, sería completamente independiente de mis padres -o al menos esa era mi menta que me había impuesto- pero dejando eso de lado los planes de hoy eran volver a salir de la ciudad Torubana. Quería disfrutar de un paisaje un tanto distinto al que estaba acostumbrada y según a lo que había oído, una buena opción era un lago que estaba cercano a la ciudad. « Un lago... Waaaa~ ¿Hace cuánto que no veo uno? » No recordaba la respuesta de esa pregunta, pues el único lago que conocía era el de mi familia y a veces íbamos de vacaciones o cuando mi padre se le ocurría hacer una reunión ahí. Pero ese lago solo era un bello adorno que mis padres poseían, pues solo era usado como objeto de presunción.

Era por eso que hoy quería ir a explorar un poco, encontrar cosas nuevas y más que nada quería ver la posibilidad de aunque sea nadar un poco en él. Así que el viaje estaba decidido. —Hoy iré al lago y nadie me lo impedirá—. Reí un poco por ello y luego tan pronto como el sol se asomó comencé mi caminata.