Noche de descanso (Priv. -Okazaki-)

Había sido una tarde ocupada. Por primera vez desde que había comenzado el juego, el rubio había salido de cacería, y además en solitario. Ese hecho lo había revitalizado de alguna manera, como si sintiera que podía llegar a hacer algo útil en este juego. Sin embargo, por el resto del día no podía hacer nada, ya que el sol comenzaba a caer en donde estaba. “Creo que he hecho un muy buen trabajo por hoy... me voy a tomar unos tragos.”

Ya en una posada, en el pueblo de los inicios, se sentó en la barra. El NPC que funcionaba de camarero se le acerco para tomar su pedido, a lo que Maito simplemente dijo –Un sake, por favor.- el no era de tomar mucho alcohol, pero un poco no le afectaría. El camarero se acerco con el vaso y la botella y sirvió, al tiempo que el pelirrubio agarraba el vaso y lo miraba con detenimiento. “Esto no es sake real, solo son datos que parecen sake... pero bueno, es lo mejor que se puede conseguir aquí.”

Era un día normal, hasta ese momento, luego de unas cuantas misiones cansado caminaba hacia la el restaurant al que siempre suelo pasar, tienen unas excelentes botanas y el mejor alcohol para beber, un lugar donde suelo dejar la penas y renovar mi triste ser, no era un dia especial sin embargo trataba de disfrutar todos mis dias al maximo como si fuera el ultimo.

Abrí el menú del juego para checar cuanto golden tenia, lo suficiente para unos cuantos vasos y pasarla bien, abrí las puertas del establecimiento con ambas manos y camine hacia la barra, se encontraba un chico de cabellos rubios, para mi era raro ver gente en la barra, normalmente nadie pasaba por unos tragos mas que yo, que incluso en NPC ya sabia mi nick y sin decir nada sirvió mi bebida preferida... Sake, -Hioo Shounen, ¿te encuentras bien? Es raro mirar a chicos como tu por aqui- dije mientras tomaba el vaso y de un solo trago bebí todo el liquido que contenía el recipiente

El rubio se encontraba inmerso en sus pensamientos, recordando partes de su vida en el mundo real. Recordaba el cómo se había emborrachado su padre ese día que decidió abandonar su casa. “Y todo por culpa de esto... no lo parece.” Pensó, mientras le daba un trago al contenido del vaso que tenía en frente. El sabor de esa bebida digital era casi parecido al del real, sin embargo aun él podía sentir que solo eran datos enviados a su cerebro, pensamiento que suponía no se le iba a desaparecer jamás. De pronto, alguien se le apareció a su lado y pidiéndose una bebida, la cual se tomo de un solo trago. -¿Shounen? Pero si pareces tu más pequeño que yo...- le contesto con frialdad a la persona que tenía a su lado, mirándolo a sus ojos color café del muchacho. –Aunque creo que eso no importa aquí, o al menos para mí.- dijo finalmente, desviando la mirada de nuevo hacia el vaso y dándole un trago. -Soy Maito, aunque dudo que importe tampoco.- termino de pronunciar, de nuevo mirando a su compañero pelinegro.

Spoiler:

Creo le hice enojar, tome mi postura normal y le mire fijamente, tenía razón al parecer el chico rubio se mostraba de mayor edad, tiene razón de sentirse incomodo pero me sentía alegre siempre acostumbraba tomar solo en el mismo asiento sin que nadie se fijara de mi –Oh mi error, disculpa- parecía estar pensativo igual que muchos, quedar atrapado en un juego mortal es un motivo por el cual preocuparse y pensar detenidamente cada paso que das pues nunca sabrás lo que será del mañana.

-Camarero, un vaso más por favor- alce la cabeza y removí la capa que llevaba ensima de mis jeans y la camisa de cuero que llevaba puesta, dejando expuesto mi brazo izquierdo vendado con unas extrañas erupciones pequeñas y comencé a beber levemente de mi vaso, para poder disfrutar el sabor del sake quemando mi garganta -jeje puedes llamarme Okazaki un placer- le estreche mi mano con una leve sonrisa.

OFF: