Tras una sonrisa tonta

Ya habian pasado varios dias desde aquel horrible dia en el que todo habia sucedido. Aun en la mente de este chico estaba quella rara sensacion por que diablos paso, que diablos habia hecho para sufrir tan enorme castigo o seria a caso un simple juego de alguien y dentro de unos dias podria seguir afuera jugando con sus amigos en una simple cancha de soccer, no eso era obvio que no, pero ahora daba igual simplemente tendria que sonreir si algo pensab es que una sonrisa pasaria a todos los males que vinieran delante de el.

Caminando aun por la ciudad de los inicios, sabia que hacer tenai experiencia del juego ya hace dias, pero por que no avanzaba que diablos lo detenia no sabia ni que hacer, pero algo era seguro simplemente seguiria con esa rara sonrisa de que todo estaba bien. Metio sus manos en su pantalon y comenzo a caminar por las calles, ya varios habian decidido marcharse a otra ciudad, aun no era tiempo o talvez si, no sabia que hacer, ya todo parecia tan normal para el en este tiempo y solo habian pasado unos cuantos dias, que diablos hacer ahora.

Su caminar lo llevo entre los lugares hasta que por andar en un jodido mar de pensamientos choco contra alguien incluso casi cae al piso Kida debido a que tenia sus manos en sus bolsillos y no tuvo mucho equilibrio, se tropezo y despues algo molesto el decidio responderle a la misma con la que habia chocado pues no tenia ni encuenta de quien era esa persona.

-Ey vie...jo... deb...-

Noto que era una chica y suspiro para relagarse, por lo general se encontraba con chicos, tropesando y se armaab una pelea en lo poco que tenia en este raro mundo, encontrarse con una chica cambio el panorama, sonrio ampliamente y se acerco un poco hablandole incluso con un tono diferente y amable nada parecido al anterior.

-Ey disculpame jejeje no fue mi intencion, chocarte, estas bien jejeje, eeeh soy kida y tu quien eres amiga?

Le digo en un tono amable mientras sonreia con una amplia, sornisa y esperaba una respuesta tranquila y simple, en si kdia tuvo la culpa el fue quien andaba en su mar de pensamientos sin ver lo que acontecia a su alrededor y pues ahora se estaba disculpando con al chica con la que habia chocado en estos momentos.

Era un día como otro cualquiera en SAO que aunque llevaba como un par de días en él, no parecía que cambiara mucho con el paso del tiempo. No pude evitar soltar un pequeño suspiro de cansancio y sin esperanzas mientras clavaba mi entrecerrada vista por los rabiosos haces de luz que parecían como si se tratara de la misma realidad ¿Cómo podía hacer una copia tan bien elaborada tomando en cuenta hasta el más mínimo? Incluso habían transmitido el olor a pan recién echo en el juego.

Muchas imágenes se me pasaron por la mente mientras me encontraba caminando por el centro de la Ciudad de los Inicios rodeada por cientos de usuarios, cada uno distinto al anterior refiriéndome a su avatar. No me agradaba para nada conservar mi castaño natural en mi estancia por lo que fue apenas tras tomar el espejo que me lo cambiara- Mama... Papa... Hermanos... -Ni yo misma sabía el por qué los nombré en ese preciso instante, y pensar que antes estaban tan cegada por el miedo y la desesperación que estaba dispuesta a dejarme caer al abismo del mar digital... Menos mal que aquel chico me atrapó por los pelos.

Con la mirada clavada prácticamente en el suelo, no me percaté que al frente mío había una persona. Sin detenerme, colisioné con éste casi logrando que cayera al piso o al menos así deseaba que fuera pues un mal posicionamiento de mis piernas hizo que cayera sin reparo al inerte y frío suelo- A-Auu... -Me quejé entre dientes masageándome la nuca- ¡Ey! ¡¿Acaso esta cie..?! -Callándome en el último segundo pues ahora lo que mejor me vendría sería empezar una pelea, alcé mi rostro y me topé con unos ojos ambares que cambiaron mi temperamento- L-Lo siento. No prestaba atención por donde iba -Valiéndome por mi misma, me puse en pie y me sacudí los ropajes- Rika, Shinizaki Rika aunque mi nick es Lizbeth abreviado como Liz. Un placer -Le respondí con otra sonrisa.

Sonrei tranquilamente que diablos habai pasado esa chica me hizo sonreir de verdad, era realmente o simplemente estaba alegre de que no se iniciara una pelea, siempre se iniciaban y a cada tanto en esta ciduad tan simple, le miro de reojo y simplemente med cuenta estaba bien, deje salir un suspiro de alivio mientras la misma se presentaba me daba informacion de su verdadero nombre, vaya algo raro casi nadie lo daba o por lo menos eso pensaba.

-Shin...Rika...-

No lograba memorizar o mas bien recordar su nombre, por lo que lo balbuce un poco y despues recorde que su nick era elizabeth, sonrei un poco y decididecirle por ese, era mucho mas simple y comun hacerlo ademas de que no batallaria tanto, abri de nuevo mis labios para saludarle y estrechar su mano.

-Un placer Kida, si solo kida jejejeje-

Le dije mientras despues de eso solte su mano sonriendo calidamente y a mi nariz llego un raro aroma que venia del lugar, pan, realmente pan recien horneado, hasta podia saborear esa crugiente orilla de pan bolillo que estaba caliente aun, mire a Liz a los ojos y simplemente con un tono muy alegre y confiado le hable como si nos conocieramos desde hace ya mucho tiempo.

-Liz-san te invito a almorzar un delicioso pan con mermelada y un cafe o jugo. ¿eh que dices? vamos antes de que alguien mas encuentre este lugar, si-

Sonreia mientras cerre los ojos, inalando un poco mas ondo el delicioso aroma de pan recien hecho, apesar de pocas cosas, comer pan, era una de las cosas que mas me agradaba, ya sea en la vida real o en esta, un buen pedazo de pan podia llevarte al cielo era lo que pensaba, abri mis ojos mirando a Liz sonriendole esperando a que aceptara dicha oferta.

Observándolo así a primera vista, no parecía que se trataba de un mal chico pues de manera indiferente mantuvo su sonrisa a todo momento mientras continuaba con la conversación. Eran pocas las personas que se atrevían a parar a hablar con algún usuario en SAO ya que al fin y al cabo, eramos todos unos desconocidos. Los pocos que daban el primer paso o bien lo hacían porque ya tenían un grupo determinado antes de empezar a jugar o bien esperaban a ganarse la confianza del otro para matarlo o robarle los items. Era normal entre las personas más experimentadas con conocimientos previos para ir avanzando con mayor rapidez aunque tuvieran que recurrir a tales trucos- Jiji -Verlo como trataba de decir mi nombre, me pareció lo más adorable del mundo recordándome un poco al comportamiento de uno de mis hermanos pequeños, en concreto a Takashi. Luego si mis oídos no me estaban jugando una mala pasada, entendí que me invitaba a tomar algo en algún local de alrededor. Esbozando de inmediato una leve sonrisa, me parecía estupenda la idea. Aquel tentador olor a pan recién echo me hacía la boca agua- Esta bien -Asentí con la cabeza- Pero déjame pagar lo mío, y que sea un jugo de melocotón.

Escuche que su respuesta fue afirmativa, y despues de eso sali corriendo a lo que seria nuestro lugar donde comeriamos tranquilamente.

-Genial... bueno hagamos esto, tu compras tu comida pero yo pagare el jugo y no aceptare un no como respuesta a si que espero y no me desaires en eso-

Fue lo ultimo que le dije, cuando tome su mano y sali corriendo como si nos conocieramos ya hace tiempo a lo que era el enorme lugar donde comeriamos tranquilamente, entramos no habia mucha gente si acaso un estimado de unos 10 o menos en las mesas que estaban comiendo y tranquilamente charlando.

Tome las riendas de la situacion de nuevo y corri a lo que era el lugar, mas apartado y sente a Liz enfrente mio, solo sonreia yo con una sonrisa algo boba y torpe, cuando derrepente me quede mirando el techo fijamente pensando en algo que decir.

-Neeeh liz, etto... podrias disculparme, creo que no podre pagar tu jugo, ni si quiera mi comida-

Abri mi menu y le mostre que tenia muy poco dinero en el mismo inventario si acaso tenia 20g, me avergonze y me sente delante de ella mirando el mantel fijamente, algo apenado comenze a rascarme la nuca no sabia que hacer, cometi un error y fue el hecho de que no recordaba que hace unos dias me habia dado un autofestin de comida, por lo que si me habia gastado mucho dinero.

-Es que bueno veras me di un festin hace unos dias y pues... perdi mucho oro, pero descuida tu puedes comer, puedo aguantarme el hambre un rato yo jejeje a si que come sin cuidado vale, no quiero incomodarte, si quieres incluso me marcho en lo que comes-

Le dije con una calida sonrisa algo boba en mi cara, parecia que incluso ser pobre en un juego me daba risa o eso parecia o queria dar a entender, que no abria problema, no me gustaba causar problemas a los demas y mucho menos si apenas nos estabamos conociendo en el lugar.

Esto parecía estar resultándome una costumbre. Siempre que volvía a la Ciudad de los Inicios ya sea por dar una vuelta o ir a comprar materiales para la herrería, siempre acababa chocándome con alguien y nos hacíamos amigos en un abrir y cerrar de ojos ¡Casi parecía que se trataba de una técnica para conseguir amistades o algo! ¡Yo que sé! Pero me resultaba un tanto gracioso la situación pues ya sería como la ¿Segunda? ¿O quizás la tercera vez esta semana? De todas maneras, seguía conservando aquella sonrisa ante todo al igual que el chico que antes de que pudiera contestarle, me tomó de la mano y empezó a corre a toda velocidad hacia el local donde se podría apreciar aquel característico olor a comida de primera calidad- ¡O-Oye! ¡No vayas tan rápido! -Me había de pillado tan de improviso que casi provocaba que me cayera de cara al suelo si no hubiera actuado con rapidez y colocase mis pies en la posición correcta- ¡T-Tranquilo! Tampoco es que se vaya a ir corriendo - Con largas calzadas haciendo el intento de no tropezar, dejé que fuera él que me guiara y en unos segundos se paró en seco y nos quedamos observando la entrada del local.

En menos que canta un gallo, nos adentramos a su interior y vimos que algunas de sus mesas estaban siendo ocupadas por otros jugadores como nosotros a tomar algo de la carta. Usualmente me compraba la comida en algún puesto en el mercado y me lo llevaba al taller para luego comérmelo tranquila mientras iba revisando el listado de pedidos y encargos de objetos. El trabajo en la herrería seguía siendo mi primera prioridad ante todo- Gracias -Dije educada mientras tomaba asiento frente al chico. Luego, me estuvo contando que no podría pagar nada de nada, incluso su propia comida- Jajajaja -Reí al instante pero no en señal de burla, lo hacía porque aquella despreocupación que tenía me parecía la mar de adorable- No hay problema. Con mis ganancias como herrera me lo puedo permitir y de todos modos... -Alzé mi cuerpo hacia al frente posando uno de mis antebrazos sobre la mesa y le piqué la nariz con uno de mis dedos índices graciosa- No iba a dejar que me invitaras -No tardé en regresar a mi asiento y sonreírle indiferente- Digamos que no es de mi estilo a cambio, quiero que aceptes mi solicitud de amigo ¿Vale? -Mientras decía aquello, abrí el menú correspondiente con un simple girar de muñeca y le envié la petición a Kida- Me caes genial y podríamos irnos a levear algún día juntos ¿Te parece?