Misión - Caracoles para Llevar [Post único]

No hace mucho descubrí el sistema de misiones que ofrecían a lo largo de las ciudades para varios jugadores y que proporcionaban ciertas recompensas a aquellos que la lograban pasar exitosamente.

Había una misión que me atrajo mi atención especialmente por el npc que lo ofrecía, ¡una cocinera!. Ya me imaginaba una infinita cantidad de premios en platos de cocina o recetas que me esperaban al aceptar su misión y completarla - ¡Yoshi conseguirá caracoles! ¡Yoshi esforzara! – Mi expresión se tornaba decidida mientras aceptaba, sin leer demasiado, aquella misión de categoría “cocina” de aquella npc cocinera que tanta admiración tenia aún pudiendo ser una inteligencia programada de aquel juego.

En cualquier caso tomaría rumbo hacia aquel lago asignado desde la ciudad de los inicios. Al menos para mi suerte, entre los presentes de aquel restaurante hubo algunos jugadores que me aconsejaron tomar asiento en alguno de los carros de comerciantes que saldrían de la ciudad, así evitando tener que caminar esa larga travesía y quedaría a mitad de camino al menos. - ¡Hora de desayunar! – Aprovechaba el paseo en la parte posterior del carro para dar algunos mordiscos al bocadillo que traía conmigo y algunos sorbos a la botellita de leche para que no resultara tan seco la comidilla - ¡Hola señor jabalí! – Alzaba el brazo hacía algunos de los monstruos de entrenamiento del lugar que estaban a la lejanía y que cuyos agros no se verían afectados por nuestra presencia. Digamos que aquel momento del día sería el más tranquilo y agradable de mi misión.

El viaje había resultado agradable, a veces incluso me reía cuando alguna rueda tropezaba con una roca que sobresalía del camino y me pegaba algún susto, el cual luego respondía con algunas carcajadas - ¡Adiós señor! ¡Gracias por el viaje! – Mi brazo se alzaba energéticamente mientras despedía a aquel carro con movimientos laterales.
A la lejanía podía ver parcialmente el lago, ocultado en parte por una fracción de bosque, y cuyo reflejo desprendía el brillo ofrecido por el sol virtual del cielo de alguna que otra forma agradable - ¡Bien! ¡Ahora a encontrar caracoles! – Podría ser una misión relativamente sencilla y fácil para cualquier persona, pero para mí que era la primera vez que tomaba una misión por mí misma podría ser toda una epopeya de problemas.

Mi primera parada fue un río, una gran pista para cualquier jugador que razonara que siguiendo el mismo encontrarían dicho lago - ¡Alaaaa! ¡Un pececito! ¡Ven! ¡Decirle a Yoshi donde haber caracoles! ¡Eh! ¡No escaparas! ¡Por el bien y la comida! ¡Yoshi te capturara! – En vez de centrarme, me dedique a perseguir a aquel pez río arriba con malos resultados… sí de al menos tuviera la habilidad de pesca podría tener alguna posibilidad, pero en mi caso simplemente me limitaba a perseguirlo, caer en el agua y levantarme cada dos por tres.

Tras varios minutos de persecución no tuve otra que rendirme al recordar que ese no era mi objetivo - ¡Ah! ¡Eso no ser importante! ¡Caracoles, caracoles! ¡Yoshi debe buscar caracoles! Sopa de caracol, hu~♪ – Me di un par de palmadas en las mejillas con intención de centrarme y proseguir con mi camino. Pero obviamente tomaría una ruta aleatoria por el bosque en vez de proseguir río abajo… poco sentido de la orientación era la mía.
Fueron otros varios minutos de camino los que me llevaron por la espesura de aquel lugar - ¡Alaa! ¡Esa piedra se parece a un cacahuete! ¡Hahaaha! – Sí, posiblemente la orientación y mi falta de concentración sería mi perdición algún día - ¡Anda! ¡Esa piedra se parece también a un cacahuete! ¡Hola señor cacahuete~! - Lo sería si no lo había sido aún pues al parecer estaba dando vueltas por el mismo punto y no era capaz de relacionar el hecho de que aquella piedra era siempre la misma con el de estar dando vueltas.
Por suerte, o por desgracia, escuchaba a la cercanía un sonido de pasos acercarse - ¡Oh! ¡Hola señor jabalí! – Sí, ahora lo que faltaba es que cerca había una zona de respawn de criaturas del bosque y que con mi grito entraría dentro del agro de aquel jabalí - ¿Señor jabalí querer ayudar a Yoshi con misión? – Aunque la respuesta no llegaría nunca pues el icono rojo se había posado sobre aquel enemigo que no tardaría en abalanzarse sobre mí y embistiéndome directamente pues no había estado en guardia como para querer esquivarlo.
El golpe me propulso colina abajo con lo que comencé a rodar hasta caer hasta una pequeña explanada de algunos arbustos y árboles. - Ayayay… Eso haber dolido… ¡Yoshi ya no invitara a fiesta! – Me levantaba difícilmente mientras recobraba el aliento y limpiaba mis ropajes con mis manos con resultados poco eficaces. - ¿Ahora donde estar…? – Aún no me había percatado que entre el golpe directo, mi poca armadura y la caída mi barra de vida estaría sobre el color naranja… pero para ser sincera, casi podría decir que no sabía que aquella barra existía, salvo claro las pocas veces que por algún despiste lo veía por casualidad.

Proseguiría mi camino, esta vez evitando las áreas densas de árboles ante el temor de encontrarme con aquel jabalí - Wah… Yoshi tener de nuevo hambre… – Sin embargo no podía pararme a comer nada pues ya me había zampado las provisiones de la misión mientras viajaba en el carro del comerciante, así que no tenía otra que resignarme y seguir caminando.
Poco a poco me estaba dado cuenta de que aquella misión no era tan divertida como me esperaba - Ugh… Yoshi estar cansada… Tomare un descansito… – Había parado en un área despejada de árboles y que por suerte estaría alejada de zonas de respawn, además de estar en la mitad del bosque también estaría alejada de cualquier mirada de los jugadores, para bien o para mal.

Mi descanso se había convertido en una siesta de varias horas pues mis parpados habían sido más pesados que mi voluntad de seguir buscando aquel lago - ¿Uh? ¿Qué hora ser…? – Al alzar la mirada podía visualizar un anaranjado cielo cubrir el bosque donde me encontraba. Sabía que se acercaba la noche y la noche suponía muchos peligros - D-debería regresar… antes de que convertirse de noche… – Volví a levantarme de mi lugar observando que no se me olvidaba nada entre la hierba alta que por ahí crecía delicadamente.

El problema es que no sabía como volver a la ciudad, pero tampoco me iba a resignar a quedarme en el mismo lugar y esperar a ninguna ayuda - B-bueno… quizás si subo por esa colina… – Era la única pista para volver, pero en parte tenía miedo de encontrarme con aquel jabalí me causaba algo de miedo porque no quería que me atacase… sin embargo mi deseo de volver me decía que no tenia otra.

Había tardado al menos una media hora subir aquella ladera. No era especialmente inclinada, pero yo tampoco es que fuera una experta en escalada ni mucho menos tenia una fuerza demasiado envidiable como para poder subir de seguido - ¡Ah! A-ahí estar jabalí malvado… – Cuando subí, pude observar a aquel jabalí pasear de un lado a otro. Obviamente aquella criatura tendría toda la paciencia del mundo pues estaba programado para ir de un lado a otro indefinidamente, pero para mí se trataba de un gran obstáculo - ¡V-vale… Yoshi… p-preparate! – Desenvaine la espada de mi inventario ante la visión de aquel jabalí acercarse hacía mi posición - ¡N-no temerte! ¡Los buenos siempre ganar! – Gritaba activando el agro de mi enemigo y este comenzando su carga en dirección mía. Mi espada temblaba frenéticamente al igual que mis piernas - ¡G-golpe mortal de la tortilla! – Sorprendemente mi costumbre para chillar nombres antes de atacar seguía latente e imitando el ataque que había inventado en el coliseo días atrás realizaría un extravagante y poco practico ataque. Saltaría en plancha al suelo, rodaría escasos metros, me levantaría y realizaría una estocada a un punto aleatorio que se encontrara en frente mía - ¡Soriaaaaaah! – Aunque en frente mía no había nada… obviamente había fallado el ataque pues unos movimientos de ese estilo no tenían dirección alguna… pero eso era lo bueno, porque no había nada. - ¿Eh? ¿Y jabalí malvado? – Al parecer aquel ataque solo consiguió que esquivara a aquel jabalí en el ultimo momento provocando que cayera ladera abajo y a su vez acabara siendo derrotado por la caída a causa de la diferencia de HP entre un jugador-criatura.

Igualmente nunca sabría de aquel suceso, simplemente pensaría que había desaparecido mágicamente, pero tampoco me lo plantearía demasiado viendo a no mucha distancia aquella roca - ¡Señor cacahuete! – Me acerque corriendo a aquella roca con forma de cacahuete alegremente, había visto tantas veces aquella piedra que esta significaba un rayo de luz en mi búsqueda del camino de vuelta. No tardaría mucho en encontrar a aquel río y después de este el exterior del bosque. - ¡Lo conseguí! – Saltaba energéticamente a un extremo del camino entre ciudades con entusiasmo y realizando una extraña danza que consistía también en rodar por el suelo.

Para mi suerte, pasaría otra de las carretas de comerciantes que me ayudaría en mi vuelta a la ciudad. Ya era prácticamente de noche para cuando volvía a la cocinera de la misión, con la cara llena de polvo, la ropa llena de barro entre el agua y la tierra… pero en aquel momento me había dado cuenta de lo más importante de todo - ¡Ah! ¡L-los caracoles…! ¡Yoshi haber olvidado…! – Mi expresión se torno en shock al darme la cruda realidad. No había completado la misión ni de lejos… o al menos no en su totalidad. Cuando me había llevado las manos a la cabeza note como una de las mangas de mi brazo, la que no se había roto con la caída por la ladera, estaba mancha con un extraño recorrido plateado - ¿Eh? ¡¿Eeeeh?! – Dentro de mi manga había un caracol que al parecer se había pegado en mi ropa cuando estuve persiguiendo a aquel pez y me caía. Los caracoles tenían asignado las áreas húmedas como zona de respawn, por lo que el lago contenía un alto índice de caracoles con respecto a los ríos, pero al menos tuve el milagro de llevarme uno al menos.

Puede que aquel día no lograse completar aquella misión - ¡Sí! ¡Yoshi viajo un gran camino para llegar al lago! ¡Luego Yoshi encontró un pez enorme! ¡Después encontró una ruina súper chula con una estatua con forma de cacahuete! ¡Se enfrento a un ejército de cerdos peludos! ¡Cayo por un precipicio larguísimo hasta un mundo súper extraño! ¡Y consiguió el caracol legendario! – Aquel caracol fue usado para ser cocinado por una sopa que estaba siendo tomada por mí y el cual yo tomaba animadamente mientras contaba mi historia… puede que bastante exagerada, pero al menos alegremente la iba comentando.

Puede que no había conseguido completar mi misión… pero aquel día había guardado emocionantes experiencias en mi memoria, había cenado una deliciosa sopa de caracoles y lo que era más importante… había adquirido la confianza suficiente para conseguir cosas mayores por mi misma. Sí, me sentía orgullosa y por una vez me sentía grande en un mundo de gente grande - ¡Yoshi os quiere a todos~♥! ¡Hahahaha! – No cabía en mi alegría que gritaba en alto llamando la atención de todos los del alrededor. Esa día era para mi sola… un gran día sin duda alguna.