Por qué todo sucede de la forma más cruel

-Paseaba por las calles buscando una esperanza en la que se pudiera agarrar. ¿Era posible que la chica con la que había pasado aquel día, su primera amiga, hubiera muerto en el mundo real? Suspiró. El el mercado compró una flor que su amiga dijo cuando pasaron por allí que era preciosa. Más tarde, se dirigió a la fuente, donde lloró hasta que se le acabaron las lágrimas, mirando aquella flor.- "¡Ya sé! ¿Por qué no Arachi? Suena muy lindo, como tú." -Arachi se cruzó de brazos, esperando a que por su mente apareciera qué debería de hacer. Movida por el odio y la rabia, pegó un puñetazo a la fuente, mientras la maldecía, a la propia fuente y al videojuego entero. ¿Por qué había acabado todo así? ¿Por qué confió aquella vez en otra persona? Sus padres no sabrían nada de dónde estaría y posiblemente no le quedara mucho tiempo para que sus recursos se agotaran y acabara muerta, lo más seguro sería que muriese de deshidratación. ¿Por qué aún estaba esperando agarrarse a la esperanza de sobrevivir?-
¡Maldito! ¿Por qué tenías que meternos a tantos en tu estúpido juego?
-Gritaba la pobre Arachi desconsolada, además de múltiples insultos. Siguió golpeando la fuente, no la importaba si se calaba, total, nunca podría nutrirse de ese agua. ¿Habría comida? Seguramente, pero tampoco nutriría.-
¿Por qué me ha tenido que ocurrir todo esto, maldición...?

Paseaba por las calles mirando a un lado y a otro, estaba algo confuso y bastante desorientado, no sabia nada sobre aquel lugar y parecía que iba a estar allí metido por bastante tiempo, mientras seguía caminando e inspeccionando la zona, me encontré una chica la cual estaba expulsando bastantes palabras soeces por la boca:

¡Maldito! ¿Por qué tenías que meternos a tantos en tu estúpido juego?-Decía ella, yo la verdad no sabía muy bien a que se refería así que decidí acercarme y preguntarle:

-¿Que esta pasando aquí?,¿ Porque estas armando tanto jaleo?.

Otro jugador se acercó
¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué estás armando tanto jaleo?
Le miré llena de rabia. Sin ningún por qué, le agarré del cuello de su traje, alterada por todo lo que había sucedido aquel día.
¿Es que acaso puedes estar tranquilo? ¡Es imposible salir de aquí!
Solté varios insultos, al juego, a la necedad de aquel jugador...
¡Ese tío solo quiere que nos muramos! ¿Acaso tenemos que someternos todos los jugadores a su voluntad?
La rabia estaba presente en mi mirada, y ni hablar del odio a este juego.
¡Solo quiero volver a mi vida!

Al ver que la chica me agarraba del cuello de mi traje me deje, total la chica parecía no tener mucha fuerza, entonces empezo a soltar grititos como una autentica loca:

¿Es que acaso puedes estar tranquilo? ¡Es imposible salir de aquí!- Me decía, y también otras cosas a las cuales yo hice oídos sordos, cuando parecia que había acabado de hablar, le cogí de la mano con la cual agarraba el cuello de mi traje y la empuje, apartándola de mi, para despues decirle:

-Es solo un maldito juego, no vamos a morir, por lo menos yo... deberías relajarte, no haces mas que gritar y me duele un poco la cabeza.

Ese chico me empujó, diciéndome cosas que ya sabía como que esto solo era un juego, pero... ¿Cómo que no iba a morir? Apreté mis dientes, frustrada por las palabras de aquel chico.
¿Pero cómo vas a sobrevivir? ¿Acaso estás seguro de que vas a poder pasar a todos los jefes? ¡Estás completamente loco!
Mi tripa rugía de hambre. Fue entonces cuando la vergüenza echó toda la rabia de mi cuerpo. ¿Acaso la comida de este lugar haría algo? Era algo que habría que probar
¡Hey tú! ¡Si tanto dices que vas a sobrevivir, dame algo de comer! ¿Aquí esto se lleva con dinero, no? Pues ala, invítame por haberme empujado.
Me pareció justo que me recompensara con comida el empujón que me dio. Ese chico sin duda era fuerte.

La chica me volvio a hablar, me dijo que si creia que iba a poder con todos los jefes a lo que yo le conteste:

-Mira, solo se una cosa, segun tu vamos a morir, habrá que intentarlo, total ¿que puedo perder?-Despues de eso me dijo que le invitara a comer, yo la verdad no sabía donde comprar comida pues llevaba poco tiempo jugando a este dichoso juego así que le dije:

-Yo no se donde puedo comprar comida, ademas tengo prisa he de averiguar como salir de aqui.-Dije mientras hacia el amago de irme.

¡ESPERA!
Grité. En verdad era vergonzoso lo que iba a decir, pero sin duda era la única opción para intentar sobrevivir.
Voy contigo. Parece que sabes algo sobre todo esto, aunque no todo....
Miré hacia otro lado, de verdad, me parecía demasiado inútil a mí misma mi situación. Apenas sabía cosas, y si no era capaz de comprender al cien por cien este juego, no llegaría muy lejos.
Yo sé cómo se puede salir de este juego. Si me ayudas, te ayudo

La chica me propuso acompañarme a cambio tenía que ayudarla, yo asentí con la cabeza y le dije:

-De acuerdo, espero que sepas pelear y no seas una carga, pero en fin cuentame lo que sabes mientras vamos a yo que se donde, y por cierto me llamo Psyke.

Es lo único que se me ocurrió decir, nuestro camino era un poco oscuro puesto que no sabíamos a donde ir, pero bueno, si esa chica sabía como salir de alli, estaría bien aliarse con ella.

¡OYE! ¡No soy tan débil como lo aparento, idiota!
Contesté ofendida. La verdad es que me sorprendió que al final aceptara que le acompañase, ya que nadie de la zona parecía estar dispuesto a formar un grupo para salir del videojuego.
Yo soy Arachi.
Con la mano derecha coloqué mi flequillo, el cual estaba desordenado por culpa del jaleo que monté. Mientras intentaba igualar su ritmo, intenté ordenar todo lo que oí del resto de jugadores anteriormente.
El único modo de salir de aquí es superando los cien pisos, derrotando a todos los jefes.

Oi como la chica se presentaba como Arachi, después le oi decir que para salir del juego debíamos superar 100 pisos a lo cual yo le conteste:

-Bien, ¿Y por donde empezamos?

La verdad yo no tenía mucha información sobre aquel juego así que alguien con algo de información del lugar me venia de perlas, de verdad esperaba que la chica supiese pelear, después de un rato caminando me pare, mire a la Arachi y le dije:

-Vale, donde deberíamos ir primero, seguramente necesitemos hacernos mas fuertes asi que un lugar para entrenar no vendría mal.

Tienes razón, aunque...
Entré en el menú y me puse a buscar qué objetos tenía en mi inventario. De eso que me encontré con una espada llamada "espada inicial".
¿Crees que esta espada servirá de algo? Se ve demasiado inútil la verdad...
Me puse a probarla. Sin duda no era una espada muy buena, ya que era pesada y su filo no era el mejor de los que había visto. Aún recordaba los museos de armas a los que me llevaba mi padre, y sin duda, este arma estaba en tan malas condiciones como las espadas que los ejércitos rebeldes poseían en la Edad Media.

Al ver que Arachi sacaba una espada yo decidi hacer lo mismo, la verdad tenía razón la espada no era muy buena pero era lo único que teniamos para poder defendernos asi que le dije:

-Tienes razón, la espada es una basura pero bueno, no tenemos otra cosa para defendernos, así que...Habra que conseguir otra.

Nada mas acabar la frase una chica se presento delante de nosotros y nos dijo que si queríamos información ella podia ayudarnos, a lo que yo le conteste:

-¿Y que vas a querer a cambio?, tal y como esta la situación dudo que mucha gente se preste a dar ayuda así por que si, ¿me equivoco?

Desconfiando, apunté a la chica con la espada. En verdad, quería ver la reacción de aquella chica con pintas de repipi.
¿Acaso sabes hacer algo?
Se notaba en la mirada de aquella chica que quería algo a cambio, y lo mejor sería estar preparado para cualquier petición.
La apariencia de aquella chica era demasiado adornada como para ser alguno de los que probaron el juego, así que lo que dijo sobre dar información pudo haber sido un simple farol que se tiró para que la dijésemos lo que ella quería conocer. Por no hablar de esa sonrisa, que de lo pura que aparentaba, sin duda alguna era más falsa que la una.

Al ver como Arachi le apuntaba con la espada me dirigí hacia ella y le dije:
-Tranquila guapa, no creo que nos haga nada, ademas tiene razón, estamos en zona segura.

Despues de eso oí lo que dijo sobre que estaba buscando a una persona y que si la ayudabamos a encontrarla ella nos ayudaría asi que le dije:

-De acuerdo, te ayudaremos, pero ahora responde a una cosa, ¿como podemos entrenar y hacernos mas fuertes?

Eché la espada hacia abajo, apartándola de aquella chica tan sospechosa, aunque no bajé la guardia por si acaso. Aunque fuera zona segura se podía atacar, aunque no llegaras a matar al jugador, le podías dañar.
Sin duda, lo mejor sería mantenerse alerta por si acaso aquella chica rubia, Clío, planeaba atacarnos o saquearnos tras ayudarla.
¿Buscaba a una persona? ¿A quién sería? Atendí un instante, con los brazos cruzados y sin duda pensando cómo sería esa persona. ¿Y si nos saca de la zona segura?
La pregunta que Psyke le hizo era clara, aunque igual nos metería en un lío por ser descuidados.
Venga, contesta, no tenemos toda la vida para escucharte Ricitos de Oro.
Le dije con tono despectivo. Sin duda, lo mejor sería contestar lo justo y lo necesario, y procurar que nada de la información que llegue a saber no me sea sonsacada.

En cuanto oi la respuesta de esa chica, que se presento como Clio, a mi respuesta, rapidamente lo único que se me ocurrio decir es:

-Vale, se que necesitamos mejores objetos para escapar de este juego, asi que si vas a venir con nosotros, como tu dices, lo mejor sera que nos presentemos, yo me llamo Psyke, ahora tengo otra pregunta para ti, ¿por donde empezamos?.

Entonces me rasque la cabeza esperando respuesta de Clio.

A mí me podéis llamarme Clío, es un gran placer conoceros
¿Pero qué se ha pensado esa tía? Sin duda es una repipi una lianta asegurado. Cruzada de brazos, tras desmaterializar la espada, la miré fríamente, además de matarla con la mirada.
Soy Arachi. Y que quede claro: Tócame y te quedas sin melena, Ricitos de oro.
Con eso creo que fui clara y precisa. No sería de lo más agradable despertarse y ver que accidentalmente te ha desaparecido casi toda la vida en el peor de los casos.
Miré en mi menú el resto de mis objetos. Había una pequeña guía de usuarios. Miré ese libro curiosa, y leí el índice. Allí ponía cómo subir de nivel. Estaría contenta si no fuera por una cosa: Ricitos tenía razón: para subir de nivel se necesitaba experiencia, y la experiencia se consigue derrotando a las bestias, que como bien ella dijo se encontraban alrededor de las ciudades, que eran las zonas no seguras, en las que cualquiera te podía matar.
Tras leerlo, me quedaba solamente pensar una cosa: ella había probado el juego. Sin mostrar en mi rostro expresión alguna de mi asombro y de mis ganas de pegar a esa pija, se me ocurrió una idea: Posiblemente ella halla llegado a ver los pisos de arriba. Aunque no la soportara, lo mejor sería hacer equipo con ella hasta aprender a manejar este juego, y si... ¿y si está buscando a otro beta tester? Lo mejor sería tener a ambos controlados, por si acaso nos quieren meter en problemas. Cerré el libro y lo guardé de nuevo en mi inventario.
Yo creo que la espada de inicio será perfecta para dejarte sin rizos
Dije con una sonrisa maligna. ¡Igual se tragaba la broma y se asustaba! Al menos me lo pasaré bien vacilándole.

Y más te vale comportarte mejor allá, en la zona no segura. Llevarte bien con tus compañeros puede ser la diferencia entre vivir o morir.

Oí decir a la rizosa. Lo anterior fue ignorado completamente de mi parte, pero por esto… ¿Acaso me toma como una cría? Debía de terminar pronto esto de tener que seguirla. Para conseguirlo, acepté la petición de grupo. Algo querría aquella chica además de que la ayudáramos a buscar a alguien. Debía de averiguar lo que tramaba enseguida, y chafárselo si era algo que estaba en mi contra. Llegábamos a las puertas de la Ciudad de los Inicios cuando noté que comenzaba a hacer mucho frío. Era un viento demasiado frío, posiblemente en el juego pronto sería invierno. Si eso era así, sería fenomenal poder comprarse una pequeña casa, al ser mejor cerca de un lago o un riachuelo. Pero este no era el momento de pensar en eso. Tenía que pensar en subir algún nivel en el día para llegar a alguna zona segura para descansar.

Miré a ambos compañeros de trayecto. Con suerte tan solo necesitaría uno ó dos días para aprender todo lo necesario sobre este juego y poder dejar todo esto de formar grupo con alguien. Sin llegar a dudas, no quería para nada tener algo que ver con alguien. Sería demasiado pesado tener que estar pendiente de un grupo todo el tiempo hasta que se pase el juego. Suspiré y crucé decidida la puerta del pueblo con la espada en la mano sonriente.

A ver cuántos bichos puedo cargarme.