Búsqueda del alma de hielo

Luego de varias misiones, como era común en mi persona, solía recurrir a varios contactos para establecer negocios a futuro, pues siempre era de preferir entegarle mi dinero a una persona, que a los NPC, simplemente porque uno con sus habilidades de negocio, podía conseguir siempre mejores descuentos, aún siendo que era un fijo y seguro el descuento en NPC. Pero esta vez no encontré nada sobre "descuento", lo que se me hacía preocupante tener que ir con la IA, por lo que agradezco a aquella niña que me había dado una información sobre cierta tienda que no solo hacia ropa y otras cosas, sino que también ahora tenía alguien que forjaba armas, lo que era importante para mí. En la mayoría de los juegos, yo solía usar diferentes tipos de personajes, desde sigilosos asesinos con dagas, hasta tanques lanceros, o berserker amo de las hachas, sin olvidar aquellos guerreros de espada y escudo, como mi estilo favorito, el guerrero de la katana. Luego de una intensa búsqueda, llegué a aquel lugar, esperando ser atendido por alguien, o al menos, por el creador de estas armas, quien de seguro sería uno de esos clásicos hombres grandes, lleno de músculos, que parece habérsele salido su cerebro. - Buenos días, ¿alguien podría atenderme? -

Era un día como otro cualquiera en Ciudad Torubana. Ayer había logrado finalizar el primer pedido como herrera de la tienda 7Th Heaven por lo que estaba bastante ilusionada y enérgica con ganas de que el próximo cliente fuera a pasar por aquella puerta de madera de un momento a otro. Era la primera vez que hice un tridente pero aunque suene mal que yo misma lo diga, no me salió nada mal. Pensé que me resultaría más difícil, pero no, todo había salido a la perfección.

Como ayer no pude acabar la mudanza por lo que me demoré en hacer aquella arma, actualmente me encontraba de nuevo en el taller subterráneo apartando y cargando alguna que otra caja de madera donde principalmente estaba repleta de mis herramientas y componentes. También aproveché el tiempo para dirigirme al almacén y organizar las estanterías de allá ordenando los materiales en filas distintas según el tipo que fuera aguantando el equilibrio sobre un taburete. Fue entonces que el habla de una persona me llamó la atención he hiciera que dejara de hacer lo que estaba haciendo y subiera tranquila las escaleras y aparecer frente a sus ojos atravesando la puerta del taller tras la recepción- Buenos días y bienvenido sea a 7Th Heaven. La tienda con mayor calidad y variedad que puede encontrar en SAO -Dije con una radiante sonrisa acompañada de una pequeña reverencia- ¿Le puedo ayudar en algo?