Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 56 durante el Mar Mayo 21, 2019 8:38 am
Últimos temas
Secret Medicine of the Forest {Kirei}
Página 1 de 1.
Secret Medicine of the Forest {Kirei}
Ese día por fin se había librado del cursor naranja que se había ganado en ese mismo sitio, ¿y que mejor forma de celebrarlo que volver a la escena del crimen? Claro esta, no tenía intención alguna de revivir ni esa ni ninguna otra experiencia durante el tiempo que se encontrase en esa misión. Había preferido aceptarla durante las altas horas de la madrugada, de esa manera evitaría cualquier encuentro aleatorio. Podría entrar y salir al Bosque de Torubana sin que nadie lo viese.
Después de haber estado caminando con su minimapa encendido durante unos cinco o seis minutos, el trazo amarillo le indicó que estaba cerca del lugar de spawn del monstruo. El objetivo era bastante sencillo a simple vista, pero si algo había aprendido acerca de este tipo de encargos, es que... Siempre hay una maldita trampa... Un miembro de la realeza le había enseñado esa lección, mientras buscaba arrebatarle un poco de miel... Tendría que cuidarse de no bajar la guardia esta vez ya que no tenía refuerzos. Cualquier paso en falso le significaría un golpe crítico y una posible muerte.
Unos pocos metros frente al castaño, la luz lunar parecía intensificarse de manera innatural en un extenso claro. La ausencia de árboles no significaba que el mismo se encontrase vacío, más bien todo lo contrario: Extraños monstruos plantas de al menos un metro y medio de altura deambulaban de un lugar al otro, con múltiples raíces que le servían de base y para desplazamiento. A los costados de su cuerpo emergía dos tallos delgados con una hoja al final, los cuales movían a ambos lados como si estuvieran danzando. Tal vez el rasgo más bizarro en estas criatura fuesen sus gruesos labios de color rojo tomate. Estos se abrían casi llegando al final de su fisionomía, con dos filas de dientes blancos como perlas en el interior de su boca. Lo único que las diferenciaba a una de otras era el objeto que se encontraba en la cima de su cabeza, algunas llevaban una flor cerrada y otras una esfera roja similar a un fruto.
Kirei fijó sus ojos de inmediato en esta última, ya que era lo más similar al ítem que pudo avistar. Dio una mirada a sus barras de vida desde los arbustos, verificando si sería capaz de sobrevivir a la incursión por su cuenta. Luego de unos segundos de planeamiento, se lanzó a través del campo con su espada «Filo Infinito» a su costado, blandida con una sola mano. Los mobs no tardaron en dar aviso de su presencia, y extendieron sus brazos intentando azotarlo con estos. No hace falta decir que un movimiento tan letárgico jamás podría superar la hoja de su fiel compañera. Tras zigzaguear evadiendo los ataques, empezó a realizar cortes a las raíces y cuerpos de las plantas, de manera en que si no las mataba al menos ya no representasen una amenaza. Ya había recorrido un buen trecho cuando su rango de visión logró identificar a su objetivo como «Little Nepent with Fruit».
Sospechosamente, su vitalidad era menos que la mitad que la de las demás. Esto debió haberle servido de indicio para saber que algo andaba mal. No obstante... - ¡Slash! - Murmuró mientras activada la Skill sobre su arma, generando un ataque horizontal guiado por el sistema. Apenas había tocado al monstruo cuando este se desvaneció en cristales, sin dejar ningún objeto detrás. - ¡¿Eh?! - Mayor fue su sorpresa cuando una gruesa nube de humo rosado empezó a emanar del caído. Se tapó la boca con el lado interior del codo mientras tosía, temiendo que fuese veneno. Sin embargo, el propósito de aquel gas era mucho peor.
A su izquierda, a su derecha, por detrás y por delante; desde todas las direcciones los monstruos entraron en un frenesí total. Su número había crecido enormemente, tal vez porque habían sido atraídas por esa esencia; y ahora todos iban tras él. Mirase a donde mirase, Kirei no veía escaparía, sólo le quedaba defenderse como podía de los tallos como látigos que lo atacaban. Balanceó su espada a un lado y al otro, cortando varios con cada movimiento, pero no era capaz de defenderse de tantos enemigos al mismo tiempo. Le bastaba con bloquear un golpe para recibir otro, y con acabar con una planta para que dos ocupasen su lugar. Aquello parecía no tener fin, y todo había pasado por no haberse informado acerca de esa trampa tan obvia. Demonios... Tengo que salir de aquí... pensó dando un salto hacia atrás, acabando con un par que buscaba darle caza. En ese instante, dos tallos le llegaron por la espalda, rodeando sus brazos e inmovilizando sus biceps. Las filas frente a él empezaron a acercarse a pasos lentos, aumentando la agonía del jugador. El círculo de monstruos empezó a estrecharse más y más sobre él.
Usase la fuerza que usase, era incapaz de liberarse. Que muerte más absurda... Ridícula y brutal, sí, pero real. Su cabeza empezó a trabajar al doble de su velocidad normal, embriagada en adrenalina. Su barra de vida estaba llegando casi a la mitad, y estando desprotegido no duraría mucho más una vez que el resto de ese grotesco grupo lo alcanzase.
Fue entonces que, en busca de una solución, sus ojos captaron una diferencia en la fila de enemigos, que estaba ahora ya casi lista para dar su golpe final. Uno de los Little Nepents había abierto los pétalos sobre su cabeza, revelando un brillante objeto en el medio. ¡Es esa! Razonó Kirei con fuerzas renovadas. Se valió de cada célula de su cuerpo para tomar la espada con ambas manos, con la hoja apuntando hacia sus espaldas. Apuñaló a su captor logrando así que el agarre aflojara, aprovechando para realizar un giro y cortarlo a la mitad.
De nuevo libre, poco tiempo tuvo para reaccionar antes de que su campo de visión se inundase de las docenas de hojas y tallos que buscaban aplastarlo. Ignorando el daño de aquellas que lograban conectar sus golpes, el castaño siguió avanzando con su espada balanceándose en el aire a diestra y siniestra. Cuanto más se acercaba, menor era la cantidad de ataques de los cuales se podía defender. Su barra de vida ya había bajado a amarillo, y continuaba descendiendo a un ritmo alarmante. Pero sólo le faltaba un poco, tan sólo unos metros más.
Saltó en el aire como si el suelo mismo lo hubiera rechazado, balanceando su espada hacia el mob con el ítem. - ¡Vertical! - Grito activando la Skill para rebanarlo al medio, aterrizado frente a él. Los escasos segundos que tardó el monstruo en desintegrarse fueron una agonía para el muchacho, que no sabía para que lado repartir sus golpes. Su mano se cerró sobre el ítem requerido por la misión, una flor que caía al piso demasiado lento para su gusto. Usando el mismo impulso que antes, saltó lejos de ese grupo monstruos y aterrizó sobre otra planta-trampa como la anterior. Esta vez al tanto de sus propiedades, la golpeó con la hoja de su espada y se alejó de inmediato. El asqueroso aroma de aquella nube rosa no llegó a cubrirlo esta vez, pero le sirvió de distracción para abrirse una vía de escape. Ya sobre suelo firme, acabó con un par de Nepents rezagados y volvió a la seguridad de las sombras, bajo las copas de los árboles. Llevaba el «Little Nepent's Ovule» en su mano izquierda, camino a realizar la entrega. Recordó con una sonrisa la lección que una vez más había olvidado.
Siempre hay una maldita trampa...
Después de haber estado caminando con su minimapa encendido durante unos cinco o seis minutos, el trazo amarillo le indicó que estaba cerca del lugar de spawn del monstruo. El objetivo era bastante sencillo a simple vista, pero si algo había aprendido acerca de este tipo de encargos, es que... Siempre hay una maldita trampa... Un miembro de la realeza le había enseñado esa lección, mientras buscaba arrebatarle un poco de miel... Tendría que cuidarse de no bajar la guardia esta vez ya que no tenía refuerzos. Cualquier paso en falso le significaría un golpe crítico y una posible muerte.
Unos pocos metros frente al castaño, la luz lunar parecía intensificarse de manera innatural en un extenso claro. La ausencia de árboles no significaba que el mismo se encontrase vacío, más bien todo lo contrario: Extraños monstruos plantas de al menos un metro y medio de altura deambulaban de un lugar al otro, con múltiples raíces que le servían de base y para desplazamiento. A los costados de su cuerpo emergía dos tallos delgados con una hoja al final, los cuales movían a ambos lados como si estuvieran danzando. Tal vez el rasgo más bizarro en estas criatura fuesen sus gruesos labios de color rojo tomate. Estos se abrían casi llegando al final de su fisionomía, con dos filas de dientes blancos como perlas en el interior de su boca. Lo único que las diferenciaba a una de otras era el objeto que se encontraba en la cima de su cabeza, algunas llevaban una flor cerrada y otras una esfera roja similar a un fruto.
Kirei fijó sus ojos de inmediato en esta última, ya que era lo más similar al ítem que pudo avistar. Dio una mirada a sus barras de vida desde los arbustos, verificando si sería capaz de sobrevivir a la incursión por su cuenta. Luego de unos segundos de planeamiento, se lanzó a través del campo con su espada «Filo Infinito» a su costado, blandida con una sola mano. Los mobs no tardaron en dar aviso de su presencia, y extendieron sus brazos intentando azotarlo con estos. No hace falta decir que un movimiento tan letárgico jamás podría superar la hoja de su fiel compañera. Tras zigzaguear evadiendo los ataques, empezó a realizar cortes a las raíces y cuerpos de las plantas, de manera en que si no las mataba al menos ya no representasen una amenaza. Ya había recorrido un buen trecho cuando su rango de visión logró identificar a su objetivo como «Little Nepent with Fruit».
Sospechosamente, su vitalidad era menos que la mitad que la de las demás. Esto debió haberle servido de indicio para saber que algo andaba mal. No obstante... - ¡Slash! - Murmuró mientras activada la Skill sobre su arma, generando un ataque horizontal guiado por el sistema. Apenas había tocado al monstruo cuando este se desvaneció en cristales, sin dejar ningún objeto detrás. - ¡¿Eh?! - Mayor fue su sorpresa cuando una gruesa nube de humo rosado empezó a emanar del caído. Se tapó la boca con el lado interior del codo mientras tosía, temiendo que fuese veneno. Sin embargo, el propósito de aquel gas era mucho peor.
A su izquierda, a su derecha, por detrás y por delante; desde todas las direcciones los monstruos entraron en un frenesí total. Su número había crecido enormemente, tal vez porque habían sido atraídas por esa esencia; y ahora todos iban tras él. Mirase a donde mirase, Kirei no veía escaparía, sólo le quedaba defenderse como podía de los tallos como látigos que lo atacaban. Balanceó su espada a un lado y al otro, cortando varios con cada movimiento, pero no era capaz de defenderse de tantos enemigos al mismo tiempo. Le bastaba con bloquear un golpe para recibir otro, y con acabar con una planta para que dos ocupasen su lugar. Aquello parecía no tener fin, y todo había pasado por no haberse informado acerca de esa trampa tan obvia. Demonios... Tengo que salir de aquí... pensó dando un salto hacia atrás, acabando con un par que buscaba darle caza. En ese instante, dos tallos le llegaron por la espalda, rodeando sus brazos e inmovilizando sus biceps. Las filas frente a él empezaron a acercarse a pasos lentos, aumentando la agonía del jugador. El círculo de monstruos empezó a estrecharse más y más sobre él.
Usase la fuerza que usase, era incapaz de liberarse. Que muerte más absurda... Ridícula y brutal, sí, pero real. Su cabeza empezó a trabajar al doble de su velocidad normal, embriagada en adrenalina. Su barra de vida estaba llegando casi a la mitad, y estando desprotegido no duraría mucho más una vez que el resto de ese grotesco grupo lo alcanzase.
Fue entonces que, en busca de una solución, sus ojos captaron una diferencia en la fila de enemigos, que estaba ahora ya casi lista para dar su golpe final. Uno de los Little Nepents había abierto los pétalos sobre su cabeza, revelando un brillante objeto en el medio. ¡Es esa! Razonó Kirei con fuerzas renovadas. Se valió de cada célula de su cuerpo para tomar la espada con ambas manos, con la hoja apuntando hacia sus espaldas. Apuñaló a su captor logrando así que el agarre aflojara, aprovechando para realizar un giro y cortarlo a la mitad.
De nuevo libre, poco tiempo tuvo para reaccionar antes de que su campo de visión se inundase de las docenas de hojas y tallos que buscaban aplastarlo. Ignorando el daño de aquellas que lograban conectar sus golpes, el castaño siguió avanzando con su espada balanceándose en el aire a diestra y siniestra. Cuanto más se acercaba, menor era la cantidad de ataques de los cuales se podía defender. Su barra de vida ya había bajado a amarillo, y continuaba descendiendo a un ritmo alarmante. Pero sólo le faltaba un poco, tan sólo unos metros más.
Saltó en el aire como si el suelo mismo lo hubiera rechazado, balanceando su espada hacia el mob con el ítem. - ¡Vertical! - Grito activando la Skill para rebanarlo al medio, aterrizado frente a él. Los escasos segundos que tardó el monstruo en desintegrarse fueron una agonía para el muchacho, que no sabía para que lado repartir sus golpes. Su mano se cerró sobre el ítem requerido por la misión, una flor que caía al piso demasiado lento para su gusto. Usando el mismo impulso que antes, saltó lejos de ese grupo monstruos y aterrizó sobre otra planta-trampa como la anterior. Esta vez al tanto de sus propiedades, la golpeó con la hoja de su espada y se alejó de inmediato. El asqueroso aroma de aquella nube rosa no llegó a cubrirlo esta vez, pero le sirvió de distracción para abrirse una vía de escape. Ya sobre suelo firme, acabó con un par de Nepents rezagados y volvió a la seguridad de las sombras, bajo las copas de los árboles. Llevaba el «Little Nepent's Ovule» en su mano izquierda, camino a realizar la entrega. Recordó con una sonrisa la lección que una vez más había olvidado.
Siempre hay una maldita trampa...
Kirei- Beast Tamer
- Apodo in Game : Kirei
Nivel : 11
Mensajes : 113
Fecha de inscripción : 01/12/2012
Edad : 28
Hoja de personaje
Stats:
Skills:
Inventario:
Temas similares
» Misión - Secret Medicine of the Forest [Tora]
» Forest Day's {Elite}
» Forest of fate. Afiliación normal.
» Henka Secret School [Elite]
» Kirei Player ID {If we burn, you'll burn with us}
» Forest Day's {Elite}
» Forest of fate. Afiliación normal.
» Henka Secret School [Elite]
» Kirei Player ID {If we burn, you'll burn with us}
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Lun Jul 22, 2013 6:36 pm por Ayano Keiko
» Kon'nichiwa! Minna! ^///^
Jue Jul 04, 2013 6:55 pm por Konoe Asumi
» Ausencia de Sathiel
Vie Jun 14, 2013 10:17 pm por Katya
» Forest Day's {Elite}
Vie Jun 14, 2013 5:41 pm por Ayano Keiko
» Saint Seiya Cosmos Rebellion Rol [Afiliación Élite]
Vie Jun 14, 2013 5:39 pm por Ayano Keiko
» Twilight Generation (NORMAL)
Vie Jun 14, 2013 5:36 pm por Ayano Keiko
» El comienzo de Maya
Jue Jun 13, 2013 10:02 pm por Maya Natsume
» •Acción, reacción• [Priv.Konoe Asumi]
Jue Jun 13, 2013 9:38 am por Midori Usagi
» Attack on Titan {Normal}
Miér Jun 12, 2013 6:35 pm por Ayano Keiko